El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se destaca por su compromiso con la mejora de la calidad de vida de las personas que enfrentan enfermedades oncológicas, crónicas o emergentes como el COVID-19, a través de sus servicios de cuidados paliativos. El Dr. José de Jesús Salvador Villafaña Tello, jefe de la Clínica del Dolor y Medicina Paliativa del Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, destaca la importancia de esta rama de la medicina que se dedica a controlar y mitigar el dolor físico, social y emocional que los pacientes y sus familias enfrentan.
La Clínica del Dolor y Medicina Paliativa del Hospital de Oncología ha estado al servicio de la derechohabiencia durante 30 años, proporcionando más de 16,000 consultas al año en un centro de referencia nacional. Aunque se especializa en pacientes oncológicos, también brinda atención a aquellos con patologías crónicas en el corazón, riñones, pulmones, sistema nervioso central o VIH/SIDA, que experimentan dolor en el transcurso de su enfermedad.
Un hito significativo fue la implementación de la primera residencia médica en Medicina Paliativa a nivel mundial en 2019, involucrando diversas disciplinas médicas para el manejo del dolor y los síntomas de las enfermedades. Actualmente, la cuarta generación de esta residencia médica se está formando, y más de 30 egresados están trabajando en diferentes estados de México y en hospitales de segundo nivel en todo el país. Además, el personal médico se encuentra realizando estudios en el extranjero para fortalecer su conocimiento en el manejo farmacológico y las intervenciones.
El enfoque paliativo del IMSS también se adaptó a las circunstancias de la pandemia de COVID-19. Se implementó un sistema de videollamada para apoyar a pacientes con movilidad limitada, permitiéndoles continuar recibiendo atención médica y suministros necesarios desde la comodidad de sus hogares. Además, el equipo de salud brinda apoyo emocional a través de la red del Voluntariado IMSS, que incluye tanatólogos y psicólogos.
El testimonio de Belén, cuya suegra recibió cuidados paliativos a través de videollamadas, resalta la importancia y la comodidad de esta modalidad de atención, brindando confort a los pacientes y a sus familiares en momentos difíciles.
La Clínica del Dolor y Medicina Paliativa del IMSS es un ejemplo de atención médica humanitaria que no solo se enfoca en la curación, sino en la mejora de la calidad de vida y el alivio del sufrimiento de los pacientes.