CDMX a 08 de abril, 2022.- El especialista de los servicios de urgencias pediátricas del Hospital Regional “General Ignacio Zaragoza”, Armando Campos Rivera, destaca que los tipos de accidentes y lesiones se encuentran estrechamente vinculados con la edad de los pacientes. En lactantes y preescolares las causas más comunes son caídas de la cama, de muebles y de escaleras. Conforme van creciendo, en adolescentes los motivos de traumatismos son caídas de las azoteas, fracturas de alto impacto por accidentes en bicicletas, patines, patinetas, motos y autos.
Un análisis del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) basado en la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid) , reporta que en ese periodo, 580 mil 289 niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años presentaron alguna discapacidad, de los cuales 40.1 por ciento tienen dificultades para aprender, recordar o concentrarse y 21.2 por ciento para caminar.
El especialista llama a sensibilizarnos ante esta problemática y adoptar una cultura de cuidado, prevención y responsabilidad para garantizar la integridad y sano desarrollo de la población infantil y juvenil.
Por ejemplo, entre las consecuencias más graves de traumatismos por accidentes severos o de alto impacto se puede presentar daño neurológico y dejar secuelas de leves a severas como crisis convulsivas; en otros casos, la niña, niño o adolescente se convierten en personas completamente dependientes del familiar.
Para prevenir accidentes y secuelas incapacitantes, el pediatra recomienda nunca dejar solos a las hijas o hijos lactantes o preescolares; mantenerse atentos a su monitoreo y supervisión; asegurarse de contar con barandales de apoyo y protección en escaleras y azoteas, así como evitar que jueguen en esas áreas.
En el caso de adolescentes, sugirió fomentar el uso de equipo de protección, como casco, rodilleras y coderas al andar en bicicleta, moto o patineta; además, evitar el exceso de velocidad o intentar acrobacias extremas sin entrenamiento y supervisión de expertos.
Llevar siempre a lactantes y prescolares en la parte de atrás del auto, en una silla de protección con arneses y sujetada al anclaje del carro; escolares y adolescentes, al igual que personas adultas, deben colocarse cinturón de seguridad.
Es muy importante –acotó- que las y los conductores no excedan los límites de velocidad establecidos, manejen libres de consumo de alcohol y en el trayecto no usen celular mientras conducen.
La aplicación de estas medidas en conjunto reduce riesgos de accidentes y aminoran el peligro de perder la vida o de sufrir lesiones graves y discapacidad permanente, concluyó Armando Campos Rivera.