CDMX a 28 de marzo, 2024.- En un movimiento coordinado por la seguridad y el orden público, las alcaldías Cuajimalpa, Iztapalapa y Tláhuac de la Ciudad de México han anunciado la implementación de la Ley Seca durante las festividades de Semana Santa. Esta medida, destinada a preservar la tranquilidad de las celebraciones religiosas y culturales, prohíbe la venta y distribución de bebidas alcohólicas en estas demarcaciones durante el jueves y viernes santo.
La decisión, publicada en la Gaceta Oficial, aplica a una amplia gama de establecimientos comerciales, incluyendo vinaterías, tiendas de abarrotes, supermercados, departamentales y aquellos situados en la vía pública. En Iztapalapa, donde la representación de la Pasión de Cristo atrae a miles de fieles y turistas cada año, la restricción cubre toda la demarcación, aunque se hace una excepción para los locales que sirven alimentos preparados y cuentan con autorización para vender bebidas alcohólicas, siempre dentro del horario permitido por su licencia.
Tláhuac inicia la Ley Seca desde el 23 de marzo, extendiéndose hasta el 31 de marzo, enfocándose en las áreas donde se celebra la venta tradicional de nieves, un evento característico de Semana Santa en la región. Por su parte, Cuajimalpa aplica la restricción en la colonia de La Venta y áreas circundantes, un espacio definido por importantes vías y localidades que conforman el primer cuadro de la alcaldía.
Estas medidas no son solo preventivas, sino que buscan también evitar incidentes que puedan perturbar la paz y el orden durante unas de las celebraciones más importantes del calendario litúrgico. Las autoridades han advertido que cualquier infracción a la Ley Seca será sancionada, con los infractores remitidos al Juzgado Cívico para enfrentar las consecuencias legales correspondientes.
La implementación de la Ley Seca refleja el compromiso de las autoridades de la CDMX con la seguridad de sus habitantes y visitantes, subrayando la importancia de mantener el respeto y la solemnidad que caracterizan a la Semana Santa. A medida que la ciudad se prepara para vivir estas festividades, la esperanza es que tales regulaciones contribuyan a crear un ambiente seguro y respetuoso para todos.