La situación en la franja de Gaza alcanza un punto crítico, advierte el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU. El martes, la agencia alertó sobre una «amenaza inminente de hambruna» en esta región, agudizada por los combates y restricciones impuestas por las autoridades israelíes que dificultan la llegada de ayuda alimentaria.
Desde diciembre, el PMA había señalado la grave situación de los 2.4 millones de habitantes de Gaza, quienes ya enfrentaban un nivel agudo de inseguridad alimentaria. «Cada día que pasa, la situación se torna más catastrófica», expresó Abeer Etefa, portavoz del PMA para Oriente Medio. Etefa subrayó la creciente preocupación por la hambruna en el territorio palestino.
La agencia detalló que más de medio millón de personas en Gaza están enfrentando niveles catastróficos de inseguridad alimentaria. «El riesgo de hambruna aumenta cada día debido a que el conflicto limita el suministro de ayuda alimentaria vital», afirmó Etefa.
La escalada del conflicto entre Israel y Hamas, que se intensificó tras un ataque de Hamas en suelo israelí el 7 de octubre, ha dejado un saldo devastador. Según un recuento de la AFP basado en datos oficiales israelíes, 1.140 personas, en su mayoría civiles, han fallecido. Desde entonces, Israel ha lanzado ataques constantes y una ofensiva terrestre en Gaza, donde, según el ministerio de Salud de Hamas, han muerto al menos 25 mil 490 personas, en su mayoría civiles.
El suministro de alimentos es crítico. Etefa señaló que aproximadamente el 70% de las solicitudes de entrega de alimentos en el norte de Gaza han sido rechazadas por las autoridades israelíes. Aunque en enero se lograron distribuir 200 toneladas de comida para 15 mil personas, estas cifras palidecen ante la magnitud de la necesidad.
Desde principios de año, más de 730 camiones han ingresado a Gaza con más de 13 mil toneladas de alimentos, según el PMA, pero la situación sigue siendo precaria y la comunidad internacional se mantiene en alerta ante esta creciente crisis humanitaria.