Ciudad de México, 26 de diciembre de 2023 – Pequeños productores de maíz en México enfrentan un severo golpe económico debido a la decisión de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) de dejar de comprar sus cosechas. La situación ha empeorado con el cierre o la falta de apertura de bodegas de Segalmex, lo que, según los productores, los deja vulnerables ante los intermediarios locales, conocidos como ‘coyotes’.
En una carta dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador, voceros de un centenar de ejidos y organizaciones campesinas expresaron su preocupación por la imposibilidad de colocar sus productos en el mercado. Esta problemática se ha agravado durante los meses de diciembre y enero, una temporada alta de cosecha en estados como Michoacán, Guanajuato, Jalisco, Nayarit, Chiapas, Hidalgo, Morelos y Guerrero.
La situación se contrasta con la compra de 1.163 millones de toneladas de maíz en Sinaloa por parte de Segalmex a un precio de garantía de 6,695 pesos por tonelada. Ahora, los productores enfrentan precios significativamente más bajos, con intermediarios ofreciendo alrededor de 4,500 pesos por tonelada, incluso menos de lo que se pagó en julio a los productores de Sinaloa.
La respuesta de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), a la que Segalmex está incorporada, fue vaga respecto a las cantidades y ubicaciones de las compras de maíz, mencionando solo a Sinaloa como una de las regiones de adquisición.
Los productores, quienes habían depositado su confianza en el gobierno y Segalmex para implementar cambios estructurales y una política de Estado eficiente, se sienten abandonados en el mercado, lo que ha resultado en una caída drástica de precios. Además, alrededor de 3 millones de productores a pequeña y mediana escala están reportando una pérdida económica de 40 mil millones de pesos, exacerbada por una reducción de 30 a 60 por ciento en las cosechas de maíz debido a la sequía.
Con el anuncio de los productores de Sinaloa de sembrar solo la mitad de la superficie en el siguiente ciclo, se anticipa un desabasto de maíz blanco de 5 millones de toneladas para el consumo humano el próximo año. Esta situación crítica ha llevado a los productores a solicitar la intervención del presidente López Obrador para asegurar la apertura de centros de recepción para las cosechas bajo el programa de Precios de Garantía y para que se dote a estos centros de recursos financieros suficientes para pagar las cosechas recibidas en el menor tiempo posible.
La crisis actual en el sector agrícola pone de manifiesto la necesidad urgente de medidas efectivas para apoyar a los pequeños productores y garantizar la seguridad alimentaria del país.