Por Juan Pablo Ojeda
En el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos ‘Todos los Derechos para Todas, Todos y Todes’ (Red TDT) ha lanzado un contundente llamado de atención sobre la persistente crisis de violaciones a los derechos humanos en México, especialmente en lo que respecta a la desaparición forzada de personas.
En un comunicado oficial, la Red TDT expresó su profunda preocupación por el continuo aumento de desapariciones forzadas en el país. La situación es alarmante: México registra más de 115,500 personas en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO). El proyecto de investigación ‘¿A dónde van los desaparecidos?’, una plataforma dedicada al análisis de este fenómeno, revela que cerca de 50,000 desapariciones ocurrieron durante la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, evidenciando la magnitud del problema.
La Red TDT denunció que existen serios subregistros y cuestionó la veracidad de las cifras oficiales proporcionadas por las autoridades. En lugar de reconocer la extensión de la crisis, argumentaron que el gobierno ha optado por minimizar la problemática, descalificando y desvirtuando las denuncias de organizaciones y víctimas. Este patrón de negación y descalificación contribuye a la impunidad de quienes cometen estos crímenes, afectando gravemente a las familias de las víctimas.
“La falta de reconocimiento por parte de los gobiernos, tanto federal como estatales, sobre la continuidad de esta grave violación de derechos humanos es preocupante. A pesar de las sentencias internacionales y nacionales que responsabilizan al Estado mexicano, la respuesta gubernamental ha sido el silencio y la inacción”, afirmó la Red TDT.
Las familias de las víctimas, al verse abandonadas por las autoridades, han recurrido a instancias internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Sin embargo, sus esfuerzos han sido respondidos con desacreditación y descalificación por parte del gobierno, lo que ha agravado aún más su situación.
La Red TDT también resaltó que las desapariciones parecen estar dirigidas en gran parte hacia aquellos que alzan la voz contra el régimen, incluyendo defensores de derechos humanos, activistas, periodistas, y personas que defienden el medio ambiente y los recursos naturales. Esto no solo refleja una crisis de derechos humanos, sino también un patrón de represión contra quienes buscan justicia y verdad.
La organización subrayó la urgencia de que el gobierno tome medidas efectivas para abordar esta crisis. Además, demandaron que el Estado mexicano ajuste los registros oficiales para diferenciar claramente entre desapariciones forzadas y las perpetradas por actores no estatales. También insistieron en la necesidad de fortalecer el reconocimiento del derecho a ser buscado, conforme a los marcos internacionales y las sentencias emitidas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
El llamado de la Red TDT es un recordatorio doloroso de la necesidad urgente de enfrentar y resolver la crisis de desapariciones forzadas en México. La presión internacional y nacional debe converger para exigir una respuesta gubernamental efectiva y un compromiso real con la justicia y los derechos humanos.