Los precios internacionales del cacao y el azúcar están experimentando aumentos sin precedentes, con repercusiones significativas para mercados alrededor del mundo, incluyendo México. La crisis climática ha impactado duramente a Costa de Marfil y Ghana, dos de los principales productores de cacao, desencadenando una enfermedad en las plantaciones conocida como «el mal de la vaina negra», que ha reducido drásticamente su producción. Este fenómeno ha llevado a que los precios del cacao pulvericen los máximos históricos registrados en 1978.
El efecto inmediato de esta escalada se ha sentido en el precio del chocolate en México, que, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), ha aumentado significativamente en la primera mitad de marzo, manteniéndose por encima de la inflación general. Los futuros del cacao, que indican el precio a futuro de esta materia prima, han alcanzado los 8,882 dólares en los mercados de derivados de Estados Unidos, superando con creces los máximos de hace 46 años que rondaban los 4,100 dólares.
Por otro lado, los precios internacionales del azúcar también han mostrado una volatilidad notable, escalando desde los 10 dólares hasta los 21.87 desde el año 2020. Este incremento se atribuye a las adversas condiciones meteorológicas que han afectado la producción en India y Tailandia, exacerbadas por el fenómeno de El Niño. Además, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha señalado otros factores como los retrasos en los envíos desde Brasil y el fortalecimiento de la moneda brasileña, que han contribuido al aumento general de los precios a nivel mundial.
En México, la inflación del azúcar registró un 35.86 por ciento anual en la primera quincena de marzo, un reflejo del impacto global de estas condiciones en el precio de los endulzantes. Este panorama plantea desafíos para consumidores y productores, obligando a adaptaciones y estrategias para mitigar el impacto económico de estos incrementos.
Los expertos advierten que el ascenso en los precios del cacao aún no ha alcanzado su punto máximo, lo que sugiere que los costos del chocolate y productos relacionados podrían seguir aumentando en el corto a mediano plazo.