Acapulco, Guerrero, 04 de enero de 2024 – La reconocida ecóloga y activista ambiental Mariana López López, también conocida como Mariana Menchaca o la Sirena de Acapulco, ha emitido una advertencia seria sobre la situación ambiental crítica en la Bahía de Acapulco a raíz del huracán Otis. Durante una sesión del Grupo Aca, López presentó la ponencia “La calidad del agua en la Bahía de Santa Lucía, tras el Paso del huracán Otis”, donde destacó los peligros que la contaminación por aceites e hidrocarburos representa para el coral, la fauna marina y los bañistas.
López explicó que la bahía sufrió una catástrofe ambiental considerable debido a la cantidad de embarcaciones perdidas y la contaminación resultante. Una sola batería puede contaminar hasta 600 mil litros de agua, y una gota de aceite tiene un efecto similar. Las zonas más afectadas incluyen Manzanillo, Club Marina, Yates, playa secreta cerca de la zona naval en Icacos, Caleta, Caletilla y Puerto Marqués.
La contaminación por hidrocarburos es particularmente problemática porque no se disuelve en el agua, sino que se separa y se desplaza, afectando a diversas áreas. La presidenta de la asociación civil La Ola del Cambio señaló que han estado trabajando para extraer baterías y aceites del océano, pero su esfuerzo es insuficiente sin el apoyo adecuado y las herramientas necesarias.
López hizo un llamado urgente a los tres niveles de gobierno para que reconozcan la gravedad de la situación y emprendan una limpieza exhaustiva para prevenir una catástrofe mayor, considerando que Acapulco depende en gran medida de sus playas. La activista enfatizó la necesidad de priorizar este problema y buscar soluciones efectivas, en lugar de excusarse por la falta de recursos.
Según la ecóloga, solo el 30% de las embarcaciones hundidas se han recuperado, quedando muchas aún sumergidas y esperando por la resolución de los seguros. La falta de infraestructura náutica adecuada ha dificultado la extracción de estas embarcaciones, agravando la situación.
Tras el paso del meteoro, los miembros de La Ola del Cambio ayudaron en la búsqueda de embarcaciones hundidas y marineros desaparecidos, marcando los barcos para su posterior recuperación. Esta situación plantea un desafío significativo para Acapulco, donde la acción gubernamental y la conciencia ambiental se vuelven esenciales para preservar su patrimonio natural y turístico.