El año 2023 ha sido un período tumultuoso para la industria de las criptomonedas, marcado por eventos que han desafiado su estabilidad y han provocado una profunda reflexión sobre su futuro y su papel en la economía global. Desde la caída de activos digitales hasta crisis bancarias y conflictos geopolíticos, el panorama de las criptomonedas ha estado en constante cambio, y esto ha llevado a un aumento significativo en las conversaciones sobre su regulación.
Fernando Martínez, director ejecutivo de la casa de corretaje de activos virtuales Nonco, señala que este período turbulento ha tenido un doble efecto en la industria de las criptomonedas. Por un lado, ha sido un revés para aquellos que operaban en un ambiente no regulado y sin supervisión. Sin embargo, por otro lado, ha acelerado las conversaciones con reguladores y gobiernos en busca de una mayor supervisión y control.
Uno de los principales problemas que enfrentaba la industria de las criptomonedas antes de este año era la falta de regulación, lo que permitía que algunos participantes operaran sin supervisión y sin rendir cuentas. Eventos como la caída del exchange de criptomonedas FTX y la quiebra del Silicon Valley Bank llamaron la atención de los gobiernos hacia los riesgos asociados con esta industria.
Uno de los momentos clave que marcó un cambio en la postura del gobierno estadounidense fue la condena por fraude de Sam Bankman-Fried, exdirector del exchange FTX, y la posterior dimisión del exdirector de Binance, Changpeng Zhao. Estos eventos marcaron un punto de inflexión importante y llevaron al gobierno a adoptar una actitud más proactiva hacia la regulación de las criptomonedas.
Martínez también señala que ha habido un cambio de 180 grados en la actitud del gobierno estadounidense, que ahora está presionando a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) para que apruebe un ETF de bitcoin. Esto refleja el creciente interés de instituciones financieras como BlackRock y Fidelity, que buscan entrar en el sector de las criptomonedas.
Este cambio en la dinámica, donde grandes bancos presentan aplicaciones para ETF de bitcoin, sugiere una nueva confianza en la aprobación regulatoria y destaca el crecimiento exponencial de la industria en términos de operaciones e infraestructura.
A pesar de que el 2023 no se caracterizó por aumentos espectaculares en los precios de los activos virtuales, como los observados en años anteriores, el enfoque en la infraestructura y la regulación ha sentado las bases para un crecimiento sostenible. Esto se ha traducido en una valoración gradual pero constante de la criptomoneda bitcoin, que más que duplicó su precio a lo largo del año.
Además de la regulación, Martínez destaca el crecimiento en el uso de las criptomonedas en transacciones de la vida cotidiana. Ha habido un aumento significativo en la adopción de monedas estables (stablecoins) en transacciones comerciales en América Latina, especialmente en países como Brasil, Argentina y México, donde se utilizan para pagos de remesas, importaciones y exportaciones.
Este crecimiento y la creciente demanda de servicios relacionados con las criptomonedas llevaron a Martínez a fundar Nonco, una casa de corretaje de criptomonedas dedicada específicamente a clientes de América Latina. La empresa ha experimentado un rápido crecimiento desde su fundación en abril pasado y recientemente levantó 10 millones de dólares en una ronda semilla.
El año 2023 ha sido un año de transformación para las criptomonedas, con un enfoque renovado en la regulación y la adopción. A medida que la industria continúa evolucionando, la regulación y la innovación seguramente jugarán un papel fundamental en su futuro.