Crean Programa Escolar para Niños Migrantes en la Frontera Sur de México

Por Juan Pablo Ojeda

 

Ante el creciente aumento de la migración irregular de menores hacia Estados Unidos, un grupo de maestros en la frontera sur de México ha creado un programa educativo para los niños migrantes varados en la región. Este esfuerzo surge en respuesta a un incremento interanual del 70.6% en la migración infantil, según reportes oficiales del Gobierno de México. Los menores, muchos de ellos provenientes de países de Centroamérica y el Caribe, arriban a México con la esperanza de continuar su travesía hacia el norte, pero frecuentemente pierden meses o incluso años de educación debido a su desplazamiento.

En Tapachula, la mayor ciudad mexicana en la frontera con Guatemala, tres maestros están al frente del Programa de Educación Migrante del Estado de Chiapas (Pemch), brindando clases a niños de diferentes niveles educativos, desde preescolar hasta secundaria. Esta iniciativa se extiende a otros municipios de Chiapas, como San Cristóbal de las Casas, Tuxtla Gutiérrez, Palenque y Comitán, beneficiando a más de 1,300 estudiantes migrantes en albergues y comunidades fronterizas.

El profesor Pablo Arriaga Velázquez, encargado de Pemch en Tapachula, explicó que la iniciativa responde a la dificultad de que los niños migrantes accedan a las escuelas regulares. «Estamos recibiendo a niños de diversas nacionalidades, como Cuba, Haití, Honduras, El Salvador, Guatemala, Brasil y Venezuela. El objetivo es que no pierdan su ciclo escolar», detalló en una entrevista.

Un Incremento Preocupante en la Migración Infantil

El aumento en la migración de menores es alarmante. Según la Unidad de Política Migratoria del Gobierno de México, de enero a agosto de 2024, se registraron más de 108 mil niños migrantes, lo que representa un incremento del 514% desde 2018. Esta tendencia ha sido un desafío tanto para el sistema educativo mexicano como para las familias migrantes que luchan por brindar a sus hijos una educación estable mientras enfrentan las incertidumbres del proceso migratorio.

La Respuesta de la Comunidad Migrante

Entre los beneficiarios del programa está María, migrante salvadoreña que agradece profundamente el apoyo recibido para que sus hijos puedan continuar sus estudios. «Estamos muy agradecidos porque a los niños les ayuda mucho, ya que las escuelas regulares han terminado y necesitamos que sigan aprendiendo», comentó María, quien actualmente se encuentra esperando la resolución de sus trámites migratorios tras la finalización de la aplicación ‘CBP One’ en el sur de México, que previamente permitía solicitudes de asilo.

Por su parte, Ángeles Francois, migrante haitiana en Tapachula, destacó la importancia de la educación en México. Su hija asiste a la primaria federal 29, donde la niña tiene acceso a un futuro mejor. «Me siento como en casa aquí. En mi país, la situación era difícil, pero aquí me han tratado muy bien», afirmó Francois.

El Apoyo Institucional en Tapachula

La Dirección de Relaciones Internacionales y Desarrollo Transfronterizo de Tapachula, encabezada por Denisse Lugardo Escobar, también juega un papel clave en la vinculación de los niños migrantes con el sistema educativo mexicano. Según Escobar, la oficina facilita el acceso de los niños de entre 8 y 10 años a las escuelas, asegurando que se cumpla con su derecho a la educación.

Este esfuerzo coordinado no solo busca frenar el rezago educativo de los niños migrantes, sino también integrar a estas comunidades transitorias en la vida social y educativa del país, contribuyendo a la cohesión social y fortaleciendo la cooperación internacional en la región.

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