CDMX a 2 de mayo, 2024.- El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), uno de los más transitados de América Latina, enfrenta una crisis de gestión y operatividad que amenaza su eficiencia y seguridad. Según el almirante Carlos Velázquez Tiscareño, actual director del AICM, el aeropuerto ha sido escenario de una serie de irregularidades que incluyen corrupción, falta de orden y comunicación, demoras en los servicios a pasajeros y robos de maletas.
Desde su nombramiento, Velázquez Tiscareño ha denunciado que «quien mandaba en el aeropuerto no era la autoridad». Esta falta de liderazgo efectivo ha dado lugar a un vacío de poder donde las aerolíneas y otros actores han operado con poca supervisión. Este descontrol se refleja en áreas críticas como migración y aduanas, donde se han reportado actos de corrupción que complican la experiencia de los viajeros y ponen en riesgo la seguridad operacional.
Los pasajeros del AICM no solo deben lidiar con la corrupción, sino también con las constantes demoras en los servicios. Las largas filas y los tiempos de espera excesivos son problemas comunes, exacerbados por una infraestructura que lucha por mantenerse al día con el volumen de tráfico que maneja el aeropuerto.
Además, los robos de maletas se han convertido en una preocupante norma, con múltiples denuncias que destacan la inseguridad en el manejo de equipajes.
Ante esta situación, el gobierno ha comenzado a tomar medidas, incluyendo la asignación de 1,500 elementos de la Secretaría de Marina para reforzar la seguridad y la gestión en el aeropuerto.
Sin embargo, la solución a largo plazo requerirá más que solo un aumento en la presencia de seguridad; se necesitará una reforma profunda que aborde las raíces de la corrupción y la ineficiencia.