Por Juan Pablo Ojeda
Corea del Sur puso en órbita su cuarto satélite espía como parte de su ambicioso proyecto de establecer una red de reconocimiento satelital independiente enfocada en la vigilancia sobre Corea del Norte, informó este martes el Ministerio de Defensa surcoreano.
El lanzamiento se realizó a las 20:48 horas (tiempo local) desde la base espacial de Cabo Cañaveral, Florida, a bordo de un cohete Falcon 9 de la compañía estadounidense SpaceX. El satélite alcanzó su órbita prevista 15 minutos después del despegue, a las 21:03 horas, según el comunicado oficial.
“Planeamos confirmar si el satélite funciona correctamente a través de la comunicación con una estación terrestre”, declaró el ministerio en un informe citado por la agencia Yonhap.
Este lanzamiento representa un paso más en la estrategia de Seúl para contar con una constelación de cinco satélites espía operativos antes de que finalice el año, lo que permitirá una capacidad de vigilancia autónoma, reduciendo su dependencia de las imágenes satelitales proporcionadas por Estados Unidos.
Avances tecnológicos y contexto geopolítico
El programa satelital surcoreano ha mostrado avances consistentes desde diciembre de 2023, cuando fue lanzado el primer satélite militar desde California. El segundo fue puesto en órbita en abril de 2024 desde el centro espacial Kennedy, también en Florida. Posteriormente, en diciembre de 2024, el tercer satélite —de fabricación nacional— fue lanzado desde la Base Vandenberg de la Fuerza Espacial de EE.UU., nuevamente con tecnología de SpaceX.
El programa refleja el creciente interés de Corea del Sur por fortalecer su autonomía tecnológica en materia de defensa, en un contexto regional donde Corea del Norte también ha intensificado sus esfuerzos por desarrollar tecnología de reconocimiento satelital y vigilancia desde el espacio.
Con estos lanzamientos, Seúl no solo refuerza su postura defensiva, sino que también se posiciona como un actor clave en la carrera espacial del noreste asiático, en un terreno donde la tecnología espacial, la ciberdefensa y la inteligencia estratégica convergen.