Por Juan Pablo Ojeda
Las frutas y verduras no solo son fundamentales para mantener una buena salud, sino que su consumo puede aumentar la esperanza de vida y reducir significativamente el riesgo de mortalidad, especialmente frente a enfermedades cardiovasculares. Un reciente estudio liderado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) en España refuerza esta idea y plantea que los beneficios de estos alimentos podrían ser aún mayores si se consumen más de las cinco raciones diarias recomendadas.
El análisis, realizado por el Centro Nacional de Epidemiología del ISCIII y el Área de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), incluyó datos de más de 66.000 participantes, obtenidos de encuestas nacionales de salud en España, vinculados al registro nacional de mortalidad. Los resultados, publicados en la revista Public Health, muestran que una mayor ingesta de frutas y verduras está asociada a una «notable protección» contra la mortalidad general y cardiovascular.
Beneficios de una mayor ingesta de frutas y verduras
El estudio reveló que el consumo de verduras muestra un beneficio significativo al alcanzar hasta cinco porciones diarias, mientras que el de frutas parece estabilizarse en dos o tres porciones al día. Sin embargo, el consumo combinado de frutas y verduras hasta alcanzar diez raciones diarias ofrece una mayor protección, especialmente frente a la mortalidad por enfermedad cardiovascular. Este hallazgo es clave, dado que la enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en mujeres y la segunda en hombres en España.
Adela Castelló, investigadora principal del proyecto, destacó que los resultados no solo respaldan las recomendaciones actuales de consumir al menos cinco raciones diarias de estos alimentos, sino que también sugieren que consumir una cantidad aún mayor podría ofrecer beneficios adicionales para la salud.
Impacto positivo en la esperanza de vida
Paloma Martínez, primera autora del estudio y nutricionista, instó a la población a aumentar su consumo de frutas y verduras como parte de hábitos alimenticios más saludables. “Pequeñas modificaciones en la dieta diaria, como agregar una pieza de fruta o una ración de verdura al día, pueden marcar una gran diferencia. Con solo cinco raciones diarias, el beneficio de reducir el riesgo de muerte alcanza el 30%, y con diez raciones, el 40%, especialmente si se priorizan las verduras”, afirmó Martínez.
Las investigadoras subrayan la importancia de fomentar estos hábitos como estrategia para prevenir enfermedades crónicas y reducir la mortalidad a largo plazo. Aunque se requieren más estudios para confirmar estos hallazgos, los resultados podrían ser determinantes para futuras actualizaciones de las guías dietéticas oficiales.