La Ciudad de México dio un paso firme hacia la construcción de una administración pública más preparada y eficiente con la entrega de 77 certificados de competencias profesionales a servidores públicos adscritos a la Secretaría de Gobierno. Estas personas, con funciones clave como concertadores políticos y sociales, se capacitaron en procesos de diálogo asertivo y no violento, fundamentados en la cultura de paz.
En un evento realizado en el Auditorio del Centro de Estudios Interculturales, el secretario de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI), Pablo Yanes Rizo, reconoció la labor estratégica de estos concertadores en una urbe tan compleja y diversa como la capital. “Su trabajo no solo demanda reacción inmediata, sino capacidad de prevención para desactivar conflictos antes de que escalen”, destacó.
Yanes Rizo, en representación de la jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, subrayó que la construcción de la paz requiere nuevas relaciones sociales basadas en el respeto y la solidaridad, donde la labor de los concertadores resulta fundamental. Además, hizo un llamado a revalorizar el trabajo de los servidores públicos, destacando que su profesionalización contribuye directamente a la transformación social.
Por su parte, Hegel Cortés Miranda, director general de la Escuela de Administración Pública (EAP), celebró este logro y destacó que la formación permite a los concertadores entender las raíces de los conflictos y facilitar soluciones mediante el diálogo con actores políticos, representantes sociales y comunidades. “El objetivo es alcanzar acuerdos que promuevan el bienestar colectivo y la paz social”, añadió.
Datos relevantes:
- De diciembre de 2018 a julio de 2024, la Ciudad de México registró más de 16,400 manifestaciones y expresiones sociales, entre bloqueos, marchas y plantones.
- Los concertadores políticos desempeñan un papel crucial al intervenir de manera eficaz y sensible en estas situaciones.
El subsecretario de Gobierno, Fadalala Akabani Hneide, felicitó a los servidores públicos por su compromiso al adquirir nuevas herramientas y protocolos para la negociación en toda la ciudad, tanto a nivel local como federal.
Este proceso de profesionalización no solo es un reconocimiento al esfuerzo de los servidores públicos, sino también un compromiso con la construcción de una ciudad más justa, pacífica y libre de violencia.