CDMX a 6 de agosto, 2024.- La Ciudad de México sigue avanzando en la modernización de una de sus principales arterias de transporte: la Línea 1 del Metro, conocida popularmente como la «línea rosa». El Servicio de Transporte Colectivo Metro (STCM) ha informado sobre los recientes avances realizados en esta línea, que abarca desde Pantitlán hasta Observatorio, y que ha estado en proceso de renovación desde 2022.
Actualmente, la Línea 1 opera de Pantitlán a Pino Suárez, mientras que el tramo restante hasta Observatorio está cubierto por la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) de la CDMX. Esta mañana, el director del Metro, Guillermo Calderón, junto con el Secretario de Movilidad de la CDMX, Andrés Lajous, realizaron un recorrido para supervisar los progresos de la modernización.
En redes sociales, la cuenta oficial del Metro compartió fotografías y detalles sobre los avances. Según Calderón, en el tramo Insurgentes-Cuauhtémoc se ha completado la instalación y el cableado necesario para el sistema de energía del servicio de transporte. Estas mejoras son parte fundamental del proyecto de modernización que comenzó en 2022 bajo la administración de Claudia Sheinbaum, entonces jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
La remodelación ha implicado una serie de cierres y aperturas en diversas estaciones. El primer cierre se realizó el 11 de julio de 2022, afectando el tramo de Pantitlán a Salto del Agua. Posteriormente, el servicio ha sido irregular, con reaperturas parciales y cierres subsecuentes. Desde el 9 de noviembre de 2023, las estaciones entre Observatorio y Balderas están cerradas, mientras que el servicio opera de Pantitlán a Isabel la Católica y de Pino Suárez a Pantitlán.
El 8 de julio de este año se iniciaron las pruebas con trenes modelo NM-22 en el tramo de Salto del Agua a Balderas. Aunque se han cumplido dos años desde el inicio de las obras, aún no hay una fecha concreta para la finalización de la modernización de la Línea 1. Los usuarios y autoridades esperan con ansias la culminación de estos trabajos que prometen mejorar significativamente la calidad y eficiencia del servicio.
La modernización de la Línea 1 incluye la renovación de vías, sistemas de control y comunicación, y la incorporación de trenes de última generación. Estos esfuerzos buscan no solo mejorar la seguridad y eficiencia del servicio, sino también aumentar la capacidad de transporte para los millones de usuarios que dependen del Metro diariamente.