Si cuando organizas un viaje buscas encontrarte, literalmente, en un oasis en medio del desierto con manantiales rodeados por frondosas arboledas de cipreses y nogales, el Pueblo Mágico de Parras de la Fuente, Coahuila, se convertirá en el destino de tú sueños.
Parras de la Fuente también es conocido como “El oasis de Coahuila” fue fundado por un grupo de jesuitas en 1888 y está ubicado a 150 kilómetros de la ciudad de Saltillo.
Gracias a los mantos freáticos que alimentan la zona y su clima semiseco templado, su tierra es fértil a pesar de estar en medio del desierto, lo que lo ha convertido en el lugar favorito para los amantes y expertos del vino, ya que esta peculiar característica favorece el crecimiento de la vida.
La cuna del vino en América
Este Pueblo Mágico se ganó el apelativo de la cuna del vino en América, pues fue aquí donde se fundó la vinícola más antigua del continente en 1597. Se trata de Casa Madero que a lo largo de su historia se ha convertido en una de las bodegas vitivinícolas mexicanas con mayor exposición a nivel internacional.
Pero el vino y sus manantiales no es lo único por hacer en Parras de la Fuente, pues está repleto de casonas y edificios de gran belleza arquitectónica. Incluso suele ser visitado por quienes quieren sumergirse en la historia de uno de sus habitantes más destacados, Francisco I. Madero, líder revolucionario.
Sin duda, este Pueblo Mágico te invitará a recorrerlo sin descanso. En sus rincones ofrece un secreto esperando por ser develado a los viajeros que disfrutan de caminatas tranquilas aprovechando todos sus atractivos.
El clima promedio en Parras de la Fuente a lo largo del año roza los 30° centígrados aproximados, por lo que lo convierte en un destino ideal para visitar sin importar la temporada del año.