La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas anunció que Conan O’Brien será nuevamente el anfitrión de la 98ª edición de los Premios Oscar, programada para el 15 de marzo de 2026. Tras su aclamado debut en la edición anterior, la decisión de traerlo de vuelta llegó antes de lo habitual, lo que refuerza el éxito de su primera participación.
La ceremonia de los Oscar 2025 atrajo a casi 20 millones de espectadores, marcando un ligero incremento en la audiencia. O’Brien, conocido por su estilo satírico y su gran presencia en la televisión nocturna, fue elogiado por su monólogo de apertura, sus ingeniosas intervenciones y una parodia de la película de terror «La Sustancia», que generó risas y aplausos en redes sociales.
El comediante no tardó en reaccionar a la noticia con su característico humor:
«La única razón por la que estoy animando los Oscar el año que viene es que quiero escuchar a Adrien Brody terminar su discurso».
Su comentario hace referencia al actor, ganador del Oscar a Mejor Actor por «El Brutalista», quien rompió récord con un discurso de agradecimiento de 5 minutos y 40 segundos.
Junto con O’Brien, regresan los productores Raj Kapoor y Katy Mullan, encargados de la ceremonia de este año. Se espera que la gala mantenga el equilibrio entre humor, elegancia y el reconocimiento a lo mejor del cine.
La decisión de anunciar el regreso del anfitrión con tanta anticipación es inusual, ya que suele confirmarse en los últimos meses del año. Sin embargo, tras la ovación que recibió el comediante, la Academia parece apostar por la continuidad y la estabilidad del evento.
Aunque aún falta tiempo para conocer las películas nominadas, los organizadores han dejado entrever que la ceremonia continuará con una fórmula que ha funcionado: un anfitrión con carisma, actuaciones memorables y momentos que generen conversación en redes sociales.
Si algo quedó claro este año es que Conan O’Brien ha traído una nueva energía a los Oscar. Su mezcla de ironía y respeto por la industria lo convierte en la elección ideal para volver a llevar la batuta del evento cinematográfico más importante del mundo.