Estados Unidos a 10 de septiembre, 2024.- La carrera hacia la Casa Blanca en las elecciones de 2024 está al rojo vivo, con los dos principales candidatos, Kamala Harris y Donald Trump, empatados en las encuestas a pocos días de su primer debate presidencial. Este martes, ambos políticos se enfrentarán cara a cara en Filadelfia en un debate que podría marcar un punto de inflexión en la contienda, dado lo reñido de la situación actual.
Las encuestas recientes, tanto de The New York Times como de The Economist, reflejan que Harris y Trump están prácticamente empatados en las intenciones de voto a nivel nacional, con Harris obteniendo un 49% frente a un 47% de Trump, según los datos del Times. Mientras tanto, The Economist presenta un escenario similar con Harris en 49% y Trump en 46%. Estos resultados destacan lo ajustado de la contienda, en especial en los estados clave o «columpio», donde los candidatos tienen que ganar para asegurar la presidencia.
Los estados columpio son aquellos que no tienen una tendencia clara hacia un partido y pueden cambiar el resultado de la elección. De acuerdo con los datos del New York Times, Harris y Trump están empatados en cuatro de los siete estados clave: Arizona, Carolina del Norte, Nevada y Georgia. Mientras tanto, Harris lleva una ligera ventaja en Michigan, Wisconsin y Pensilvania, aunque las diferencias son mínimas.
Para asegurar la victoria en la elección, que se decide mediante el colegio electoral, un candidato debe ganar al menos tres de estos estados. Esto hace que el debate de esta semana sea crucial, ya que podría influir en los votantes indecisos de estos territorios.
El duelo entre Harris y Trump no es solo un enfrentamiento de políticas, sino también de estilos. Trump, conocido por sus ataques personales, ya ha llamado a Harris “tonta” y ha insinuado que caerá en lo que él considera «sus viejas recetas». Por su parte, Harris se ha mostrado preparada para contrarrestar esos ataques, afirmando que su rival «luchará solo por sus propios intereses, no por los del pueblo estadounidense».
El analista de medios de la Universidad de Maryland, Mark Feldstein, destaca que Harris tiene más en juego que Trump, ya que todavía debe definir claramente su imagen ante la mayoría de los votantes. Trump, por su parte, ya es una figura conocida y está enfocado en recuperar la Casa Blanca, a pesar de las controversias legales que lo rodean.
Otro factor clave es la financiación. La campaña de Kamala Harris ha superado con creces la de Trump en recaudación de fondos. Según OpenSecrets, Harris ha acumulado más de 497 millones de dólares para su campaña, mientras que los grupos externos que la apoyan han sumado otros 273 millones. En contraste, la campaña de Trump ha recaudado 264 millones, con 310 millones provenientes de Comités de Acción Política (PAC).
La ventaja en financiación de Harris podría ser un factor determinante en la recta final de la campaña, ya que le permite tener más presencia mediática y logística en los estados clave.