Este 2 de junio, alrededor de 26 millones de jóvenes de entre 18 y 29 años ejercieron su derecho al voto en México, y para 15 millones de ellos fue la primera vez. Con este evento histórico recién sucedido, surge la pregunta: ¿cómo y por qué debemos inculcar en nuestros hijos la importancia de ser ciudadanos participativos?
Históricamente, los jóvenes han mostrado menor inclinación a votar en comparación con otros grupos de edad, sin embargo, 51.4 por ciento de la votación de jóvenes entre 18 y 29 años contribuyó al triunfo de la actual presienta electa, según Consulta Mitofsky.
De acuerdo con Sofía Díaz Pizzarro, especialista en Mindfulness y Transformación Personal, la formación de ciudadanos comprometidos y participativos comienza en el hogar. Explica que los padres de familia tienen la oportunidad y la responsabilidad de sembrar en sus hijos valores como el respeto, la tolerancia y la aceptación del otro, indispensables para participar en ejercicios democráticos como los que recientemente se llevaron a cabo.
Ante ello, propone 10 tips desde el neurocoaching para fomentar la participación ciudadana de los niños, que les servirán para que en el futuro sean ciudadanos participativos y responsables:
Modelar el comportamiento deseado: Los padres son los primeros y más influyentes maestros. Participar en elecciones y actividades comunitarias y discutir estas experiencias con los hijos demuestra la importancia de estas acciones.
Fomentar el pensamiento crítico: Anima a los niños a hacer preguntas y buscar respuestas. Esto desarrolla habilidades críticas esenciales para evaluar información y tomar decisiones informadas, una habilidad crucial para cualquier votante.
Desarrollar empatía y responsabilidad social: Involucrar a los hijos en actividades de voluntariado ayuda a cultivar la empatía y la conciencia social. Participar en causas locales puede hacer que comprendan el impacto de su contribución a la comunidad.
Incorporar juegos y actividades educativas: Utiliza juegos y simulaciones para enseñar sobre el proceso electoral y la importancia de votar. Juegos de rol donde los niños pueden «votar» sobre decisiones familiares pueden ser muy efectivos.
Proveer educación cívica en el hogar: Habla sobre historia, política y derechos civiles en términos accesibles para los niños. Explicar cómo funcionan las elecciones y la importancia del sufragio puede preparar a los hijos para ser ciudadanos informados.
Fomentar la toma de decisiones: Permitir que los niños tomen decisiones dentro de la familia, como planificar actividades o elegir comidas, puede fomentar un sentido de responsabilidad y el hábito de tomar decisiones informadas.
Exponerlos a diversas perspectivas: Leer libros, ver documentales y discutir noticias (de acuerdo con su edad) juntos puede ayudar a los niños a entender y respetar diferentes puntos de vista, una habilidad crucial en una democracia.
Crear un entorno de diálogo abierto: Fomenta conversaciones abiertas sobre temas sociales y políticos. Un entorno donde los hijos se sientan seguros para expresar sus opiniones fortalece su capacidad de participación activa.
Enseñar sobre la importancia del servicio público: Explica cómo las acciones de los funcionarios públicos impactan la vida diaria. Visitar oficinas gubernamentales o hablar con líderes comunitarios puede hacer que los niños aprecien el valor del servicio público.
Celebrar los actos de participación: Reconocer y celebrar cuando los hijos participan en actividades comunitarias o muestran interés en temas cívicos refuerza positivamente su comportamiento y motiva a seguir participando.
Según Díaz Pizzarro, escritora del libro ¿Repetir o Reescribir?, participar en la comunidad y en procesos de elección política es fundamental para el desarrollo de una sociedad equitativa y robusta. «La apatía y la falta de participación son desafíos significativos. Es crucial asegurar que la próxima generación esté mejor preparada y más motivada para involucrarse activamente en su comunidad», afirma la especialista.