CDMX a 20 de agosto, 2024.- Con la reciente alerta mundial sobre la mpox, anteriormente conocida como viruela del mono, muchas personas se preguntan sobre las formas de tratamiento y prevención de esta enfermedad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha catalogado a la mpox como una emergencia internacional de salud pública, lo que ha generado preocupación en varios países. Sin embargo, en México, la situación permanece bajo control, según expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La mpox es una enfermedad zoonótica que se transmite principalmente por contacto directo con fluidos corporales de personas o animales infectados. También se puede propagar a través de gotas respiratorias, lo que la convierte en una enfermedad contagiosa en entornos cercanos, como durante el sexo, abrazos, besos, o incluso interacciones prolongadas cara a cara. Es importante tener en cuenta que, aunque la mpox ha despertado temores, los brotes hasta ahora han sido contenidos y no representan una amenaza generalizada en México.
En cuanto al tratamiento, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) explica que los síntomas de la mpox suelen durar entre dos y cuatro semanas, desapareciendo en la mayoría de los casos sin necesidad de un tratamiento específico. La atención médica se centra en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Es esencial cuidar las erupciones cutáneas, manteniéndolas secas o cubriéndolas con apósitos húmedos si es necesario, y evitar tocar las llagas en la boca o los ojos.
En México, el profesor Mauricio Rodríguez Álvarez, del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina de la UNAM, aseguró que, aunque se debe mantener la vigilancia, no hay indicios de que la mpox sea un problema grave en el país. El sistema de salud está preparado para detectar y actuar en caso de que se introduzca una nueva cepa del virus, conocida como Clado 1b.
Para prevenir el contagio, se recomienda evitar el contacto cercano con personas infectadas y seguir prácticas de higiene adecuadas, como el lavado frecuente de manos y el uso de mascarillas en espacios cerrados o con mucha gente. Aunque no hay una vacuna específica para la mpox, la vacuna contra la viruela ha mostrado cierta efectividad para prevenir la infección.
La comunidad científica sigue monitoreando de cerca la situación, y es crucial mantenerse informado a través de fuentes confiables para evitar la propagación de rumores y noticias falsas.