El hipo es una contracción involuntaria y espasmódica del diafragma, seguida por el cierre rápido de las cuerdas vocales, lo que produce el característico sonido «hip». Aunque generalmente es inofensivo y desaparece por sí solo en unos minutos, puede resultar bastante molesto. Aquí te presentamos una serie de tips y remedios que podrían ayudarte a aliviar el hipo.
Causas del hipo
El hipo puede ser causado por diversos factores, entre los más comunes se encuentran:
- Comer demasiado rápido o en exceso.
- Consumir alimentos picantes o irritantes.
- Beber alcohol o bebidas carbonatadas.
- Cambios bruscos de temperatura.
- Estrés emocional o nerviosismo.
- Irritación del diafragma por enfermedades subyacentes como el reflujo gastroesofágico o infecciones.
Remedios caseros para quitar el hipo
- Contener la respiración: Aguantar la respiración durante unos 10-15 segundos puede ayudar a calmar el diafragma y detener el hipo.
- Beber agua fría: Tomar sorbos de agua fría o beber un vaso de agua sin respirar puede estimular el nervio vago y ayudar a detener el hipo.
- Chupar un limón: El sabor ácido del limón puede interrumpir el ciclo del hipo.
- Tirar de la lengua: Jalar suavemente la lengua hacia adelante puede estimular los nervios y músculos en la garganta, lo que podría ayudar a detener el hipo.
- Presionar el diafragma: Aplicar presión en el área justo debajo del esternón puede ayudar a relajar el diafragma.
- Aguantar la respiración mientras bebes agua: Aprieta tu nariz cerrada mientras tragas agua para intentar detener el hipo.
- Masaje en la arteria carótida: Recuéstate, gira la cabeza hacia un lado y masajea la arteria del lado opuesto con movimientos circulares durante unos segundos.
- Susto: Un buen susto puede interrumpir el ciclo del hipo al provocar una respuesta de sobresalto en el cuerpo.
Prevención del hipo
Si eres propenso a tener hipo, puedes tomar algunas medidas preventivas:
- Evita las bebidas alcohólicas, gaseosas y muy calientes.
- No mastiques chicle.
- Deja de fumar.
- Evita la comida picante.
- Come despacio y concéntrate en el acto de comer.
Cuándo acudir al médico
Aunque la mayoría de los episodios de hipo son breves y no requieren atención médica, es importante consultar a un médico si el hipo persiste más de 48 horas o si se acompaña de síntomas neurológicos como dolor de cabeza, debilidad, entumecimiento o pérdida de equilibrio.
Tratamientos médicos
Para el hipo persistente o crónico, los médicos pueden recomendar tratamientos específicos, que incluyen:
- Medicamentos como clorpromazina, metoclopramida, baclofeno o gabapentin, que ayudan a relajar los músculos y el diafragma.
- En casos extremos, se pueden considerar procedimientos quirúrgicos o el uso de dispositivos médicos para estimular los nervios implicados en el hipo.
En resumen, aunque el hipo es generalmente inofensivo, puede ser molesto. Probar algunos de estos remedios caseros puede ayudarte a aliviarlo. Si el hipo persiste, es importante buscar atención médica para descartar cualquier causa subyacente.