Editor web Maya Comunicación 
Pretty, young woman choosing the right pillow for her bed in a modern home furnishings store (color toned image; shallow DOF)
Ciudad de México, 24 de julio de 2023.- Una buena almohada es esencial para un descanso reparador. Una almohada que no sea la adecuada puede causar dolores de cuello, cabeza y espalda. A la hora de elegir una almohada, hay varios factores a tener en cuenta, como la posición en la que duermes, la forma de tu cabeza y el grosor de tu colchón.
- Posición al dormir: Si duermes boca arriba, necesitarás una almohada fina que no comprima tu cuello. Si duermes de lado, necesitarás una almohada más alta que mantenga tu cabeza y cuello alineados con tu columna vertebral. Si duermes boca abajo, no necesitarás una almohada.
- Forma de la cabeza: Si tienes la cabeza grande, necesitarás una almohada más grande. Si tienes la cabeza pequeña, necesitarás una almohada más pequeña.
- Grosor del colchón: Si tienes un colchón blando, necesitarás una almohada más firme. Si tienes un colchón duro, necesitarás una almohada más suave.
Una vez que tengas en cuenta estos factores, puedes empezar a buscar almohadas. Hay muchos tipos de almohadas diferentes disponibles, como las almohadas de plumas, las almohadas de látex y las almohadas de espuma viscoelástica. La mejor manera de encontrar la almohada adecuada para ti es probar diferentes almohadas hasta encontrar una que sea cómoda.
Aquí tienes algunos consejos para probar una almohada:
- Acuéstate en la posición en la que duermes normalmente.
- Coloca la almohada debajo de tu cabeza y cuello.
- Mueve la cabeza de lado a lado y de arriba a abajo.
- Ajusta la altura de la almohada hasta que encuentres una posición cómoda.
Si después de probar diferentes almohadas sigues sin encontrar una que sea cómoda, puedes hablar con tu médico o un especialista del sueño. Ellos pueden ayudarte a encontrar la almohada adecuada para ti.
Una buena almohada puede marcar la diferencia en tu calidad de sueño. Una buena noche de sueño puede ayudarte a tener más energía, mejorar tu concentración y reducir el estrés. Así que, si no estás contento con tu almohada actual, prueba una nueva hasta encontrar una que sea cómoda para ti.
