Las fiestas navideñas son sinónimo de alegría, comidas deliciosas y reuniones familiares. Sin embargo, este tiempo de excesos también puede traer consigo un aumento de peso no deseado, que, aunque parece pequeño, puede acumularse con el tiempo y tener efectos negativos sobre nuestra salud. Un estudio publicado en The New England Journal of Medicine revela que, durante estas celebraciones, las personas tienden a ganar entre 0,5 y 1,5 kilogramos. Pero, con algunos ajustes en nuestro estilo de vida, es posible disfrutar de las fiestas sin sacrificar nuestra salud.
La cultura de la vida: ejercicio, nutrición y sueño
Durante las festividades, es fácil duplicar la ingesta diaria de calorías, especialmente debido a los banquetes, dulces y bebidas que acompañan la temporada. Esto suele ir de la mano con un descenso en la actividad física, ya que muchos preferimos descansar o socializar. Este desequilibrio no solo afecta al peso, sino también al metabolismo, la digestión, el sueño y los niveles de energía. Un agravante es que la grasa que se acumula durante estas fechas suele concentrarse en el abdomen, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas.
Además, el consumo de alcohol, común en las celebraciones, también aporta calorías adicionales. Aunque el impacto varía según el género, se ha demostrado que en hombres el alcohol inhibe la masa muscular, lo que podría agravar los efectos del sedentarismo y la mala alimentación.
Beneficios del ejercicio físico durante las fiestas
El ejercicio físico, sin embargo, juega un papel crucial. En realidad, el ejercicio está grabado en nuestro ADN, ya que nuestros ancestros dependían del movimiento para sobrevivir. Hoy en día, la vida moderna nos ofrece comodidad y abundancia de comida, pero es vital recordar que nuestra biología sigue respondiendo positivamente al ejercicio.
Pequeñas actividades, como caminar después de las comidas o jugar con los familiares, pueden ofrecer grandes beneficios. El ejercicio mejora el estado de ánimo, combate el estrés y favorece la memoria. Además, la liberación de endorfinas durante la actividad física contribuye a mejorar nuestra salud cardiovascular, contrarrestando los efectos de una dieta alta en grasas y azúcares.
Superando las excusas: ¿por qué no hacer ejercicio?
A pesar de los beneficios, muchas personas se excusan para no realizar ejercicio. El 58 % de la población dice que no tiene tiempo, aunque investigaciones demuestran que rutinas de alta intensidad, de solo 20 minutos, pueden ser suficientes para controlar el peso y mejorar la salud metabólica.
El 29 % menciona la falta de motivación, pero la clave está en ver el ejercicio como una oportunidad de unión social, practicando actividades con amigos y familiares. Por último, el 13 % señala la falta de espacios adecuados, pero los espacios públicos son ideales para hacer ejercicio y también para socializar.
Plan de acción para estas fiestas
No es necesario esperar al 1 de enero para empezar a moverse. Existen opciones simples que puedes incorporar durante las fiestas:
- Caminatas en familia: Aprovecha las reuniones para dar paseos al aire libre. Andar entre 10,000 y 15,000 pasos diarios mejora la salud y longevidad.
- Bailar: Las fiestas son perfectas para moverse al ritmo de la música. Esta actividad quema entre 200 y 400 calorías por hora.
- Entrenamientos breves en casa: Si tienes poco tiempo, las rutinas de 20 minutos que combinen ejercicios cardiovasculares y de fuerza son ideales.
El ejercicio no debe ser algo aislado. Es una herramienta poderosa que todos podemos usar. Con pequeños cambios en nuestra rutina, podemos mejorar nuestra salud física, social y mental. Durante estas fiestas, da un impulso a tus mitocondrias: te devolverán energía, bienestar y vitalidad.