Durante una visita a Nezahualcóyotl, Claudia Sheinbaum, presidenta de México, anunció un ambicioso plan de rescate para la zona oriente del Estado de México, una región que ha sufrido por años la falta de infraestructura y servicios. El proyecto tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de más de 10 millones de personas mediante la colaboración de los gobiernos federal, estatal y municipal. Con Delfina Gómez, gobernadora del Edomex, respaldando el plan, las primeras acciones comenzarán este 12 de octubre con una gira de trabajo.
¿Qué incluye el plan?
Servicios básicos: Se garantizará el acceso regular al agua potable, un problema histórico en la región, y se mejorarán los sistemas de drenaje, especialmente en áreas afectadas por inundaciones y hundimientos.
Infraestructura y movilidad: Habrá mantenimiento de carreteras y la construcción de nuevas vialidades para facilitar la movilidad. Además, se enfocarán en la creación y rehabilitación de parques para ofrecer áreas recreativas seguras y fomentar la convivencia.
Salud: Se instalarán laboratorios en centros de salud locales para reducir la saturación hospitalaria y se desplegará el Programa Nacional de Salud, enfocado en ofrecer servicios médicos más accesibles para las comunidades vulnerables.
Vivienda y justicia social: Se impulsará la regularización de propiedades para quienes carecen de títulos formales y se promoverá el acceso a vivienda digna. También se fortalecerá la Pensión Bienestar para incluir a mujeres de 60 a 64 años.
Coordinación entre niveles de gobierno
Delfina Gómez destacó la importancia de escuchar a los municipios para identificar sus necesidades específicas. La próxima semana, se reunirá con los alcaldes de la zona para definir prioridades y garantizar que el presupuesto se utilice en las áreas más urgentes. La colaboración entre los tres niveles de gobierno es esencial para que estos esfuerzos tengan éxito y no se repita el abandono del pasado.
Este plan de rescate no solo busca resolver problemas inmediatos, sino transformar estructuralmente una región que ha enfrentado marginación por años. Si bien la coordinación entre los gobiernos federal, estatal y municipal es un paso importante, el verdadero desafío estará en la implementación puntual de las acciones prometidas. El impacto del plan dependerá de que los compromisos se cumplan y las necesidades de los habitantes se mantengan en el centro de las decisiones.