Por Bruno Cortés
Cuando hablamos de la Ley del Infonavit, todos nos imaginamos un sistema complicado de créditos y viviendas, pero en realidad está muy ligado a la vida cotidiana de millones de trabajadores mexicanos. En un contexto donde la vivienda se vuelve cada vez más inaccesible para muchas personas, las reformas propuestas buscan hacer que el sistema funcione de una manera más justa y accesible para todos. Eso es lo que Patricia Mercado Castro, diputada de Movimiento Ciudadano, está luchando por conseguir desde la Comisión de Trabajo y Previsión Social.
Mercado, quien es una de las voces más activas dentro de la discusión sobre la Ley del Infonavit, dejó claro que su bancada apoyará la minuta en términos generales. Pero no todo es tan sencillo; la diputada explicó que, aunque están de acuerdo con la reforma, aún tienen algunas reservas y propuestas que quieren ver reflejadas en la ley final. Una de las preocupaciones principales de Movimiento Ciudadano es que no todo se decida desde el Ejecutivo, sino que se garanticen más espacios de diálogo social. Esto, porque sienten que las decisiones deben involucrar a todos los actores, desde los trabajadores hasta los empresarios, y no solo ser una decisión unilateral del gobierno.
Una de las primeras cosas que destacó Mercado fue la importancia de mantener el «tripartismo», es decir, la participación activa de los tres sectores: el gobierno, los trabajadores y los empresarios, en la toma de decisiones relacionadas con el Infonavit. Esto incluye comisiones clave como las de transparencia, auditoría y vigilancia. Según la diputada, la transparencia es fundamental, y el director general del Infonavit debe ser un facilitador que se asegure de que todos tengan acceso a la información necesaria para tomar decisiones informadas, sin que se concentren demasiado poder en una sola persona o entidad.
Además, Mercado subrayó que no todos los trabajadores tienen las mismas oportunidades para acceder a un crédito. Hoy en día, solo el 34% de los créditos del Infonavit se otorgan a mujeres, simplemente porque no cumplen con los requisitos del puntaje. En este sentido, la diputada aboga por una reforma que considere las condiciones particulares de cada persona, para que más mujeres y trabajadores en general puedan acceder a créditos sin discriminación.
Pero no solo se trata de cómo se otorgan los créditos, sino también de dónde se construyen las viviendas. Mercado hizo hincapié en que el lugar donde se edifiquen las casas es clave. No basta con tener una vivienda, si no está cerca del trabajo o de servicios básicos como salud, educación y transporte. La diputada propone que se tome en cuenta la ubicación de las viviendas para que los trabajadores puedan vivir cerca de sus centros de trabajo, evitando así que se conviertan en «ciudades dormitorio», donde las personas pasan horas cada día desplazándose entre su casa y su lugar de trabajo.
Otro punto importante que tocó Mercado es el precio de la vivienda. Actualmente, muchas viviendas en el rango de 700 mil pesos son inalcanzables, sobre todo porque el terreno donde se construyen es muy caro. La diputada pide que las autoridades municipales y estatales empiecen a ofrecer terrenos en zonas urbanas y laborales, para que la vivienda sea más accesible y su precio no suba descontroladamente.
Y, por supuesto, no podía faltar una preocupación sobre el uso de los ahorros de los trabajadores. Mercado aseguró que los trabajadores pueden estar tranquilos, ya que no se permitirá que se haga mal uso de sus fondos. Sin embargo, subrayó que, en la toma de decisiones, también debe haber una participación activa de los empleados y las empresas, ya que, hasta ahora, no se ha considerado suficiente esa visión tripartita.
Finalmente, Mercado habló sobre un tema delicado: el riesgo de que los presidentes municipales utilicen la vivienda como una «cuota electoral», es decir, ofreciendo viviendas a cambio de votos. La solución que plantea la diputada es que el sistema siga siendo tripartito, para que todas las partes involucradas supervisen el proceso y se eviten abusos o manipulaciones.
Así que, aunque la reforma a la Ley del Infonavit va por buen camino, todavía hay detalles que deben ajustarse. Mercado y su bancada están trabajando para que las reformas no solo resuelvan el problema de la vivienda, sino que también garanticen justicia y transparencia en el proceso.