El dolor de caballo, como se le conoce coloquialmente en México, es el dolor repentino que sentimos a un costado del abdomen durante o después de hacer ejercicio, especialmente al correr. Este fenómeno, cuyo nombre técnico es dolor abdominal transitorio asociado al ejercicio (DATAE), se debe a una respiración inadecuada o a la deshidratación.
¿Por qué ocurre el dolor de caballo?
El DATAE ocurre por respirar de forma inadecuada, ya sea porque respiraste por la boca precipitadamente o inhalaste demasiado aire, causando un roce entre tus pulmones y el peritoneo. También puede ser consecuencia de la deshidratación. Aunque el dolor de caballo es sumamente común y generalmente benigno, puede ser muy incómodo. Aquí te mostramos tres sencillos pasos para aliviarlo.
Pasos para aliviar el dolor de caballo
- Ponerse en cuclillas: Recarga tus manos sobre tus rodillas y mira hacia enfrente. Inhala por la nariz rápidamente y exhala por la boca lentamente en 10 segundos. Repite este proceso tres veces.
- Recuéstate boca arriba: Coloca tus manos debajo de tus glúteos y levanta las piernas. En esta posición, comienza a inhalar y exhalar profundamente tres veces seguidas.
- Compresas frías o tibias: Si los pasos anteriores no funcionan, aplica una compresa fría o tibia en el abdomen. El calor ayudará a relajar los músculos, mientras que el frío reducirá la inflamación. Aplica cualquiera de las dos durante 15-20 minutos para aliviar el dolor.
Estos métodos pueden ayudarte a manejar el dolor de caballo de manera efectiva, permitiéndote disfrutar de tu actividad física sin interrupciones dolorosas. Recuerda mantenerte bien hidratado y practicar una respiración adecuada para prevenir futuros episodios de DATAE.