Acariciar a un perro puede parecer una tarea sencilla, pero hacerlo de manera segura y adecuada requiere conocer ciertos principios básicos y prestar atención al lenguaje corporal del animal. Aquí te explicamos cómo y dónde acariciar a un perro sin correr peligro.
Pide permiso al dueño: Antes de acercarte a un perro desconocido, siempre pide permiso al dueño. No todos los perros son amigables con los extraños y algunos pueden tener áreas sensibles o dolorosas que deben evitarse.
Deja que el perro se acerque a ti: No te acerques directamente al perro. Permite que él se acerque a ti primero. Esto le da la oportunidad de olfatearte y sentirse cómodo con tu presencia.
Evita movimientos bruscos: Acércate lentamente y evita movimientos repentinos que puedan asustar al perro. Mantén una postura relajada y no te inclines sobre el perro, ya que esto puede ser percibido como una amenaza.
Observa el lenguaje corporal del perro: Presta atención a las señales de comodidad o incomodidad del perro. Un perro relajado tendrá una postura corporal suelta, con la cola moviéndose suavemente y los ojos relajados. Si el perro se aleja, se pone rígido, gruñe o muestra los dientes, es mejor detenerse y darle espacio.
Dónde acariciar a un perro
Zonas seguras para acariciar:
- Pecho y cuello: La mayoría de los perros disfrutan de ser acariciados en el pecho y el cuello. Estas áreas suelen ser menos invasivas y permiten que el perro vea lo que estás haciendo.
- Hombros y espalda: Acariciar suavemente desde los hombros hasta la espalda es generalmente bien recibido. Algunos perros también disfrutan de un masaje firme en estas áreas.
- Debajo del mentón: Muchos perros aprecian los rasguños suaves debajo del mentón. Esta zona les permite mantener contacto visual contigo y sentirse seguros.
Zonas a evitar:
- Cabeza y cara: Aunque algunos perros toleran ser acariciados en la cabeza, muchos lo encuentran incómodo. Es mejor evitar tocar la parte superior de la cabeza y el hocico, especialmente si el perro no te conoce bien.
- Patas y cola: Las patas y la cola son áreas sensibles para muchos perros. A menos que el perro esté acostumbrado a que le toquen estas partes, es mejor evitarlas.
- Zona genital y anal: Estas áreas son obvias para evitar, ya que son extremadamente sensibles y tocar aquí puede causar incomodidad o incluso una reacción agresiva.
Consejos adicionales
- Consentimiento continuo: Incluso si el perro inicialmente parece disfrutar de las caricias, es importante hacer pausas y observar si sigue queriendo más. Retira tu mano después de unos segundos y observa si el perro se acerca para pedir más caricias.
- Evita el contacto visual directo: Mirar fijamente a un perro puede ser interpretado como un desafío. Es mejor hacer contacto visual breve y luego mirar hacia otro lado.
Acariciar a un perro de manera adecuada no solo asegura una interacción segura, sino que también fortalece el vínculo entre el humano y el perro. Siguiendo estos consejos, puedes disfrutar de la compañía de los perros de manera segura y respetuosa.