Por Bruno Cortés
Legisladoras en México combaten violencia política, digital y simbólica con nuevas leyes.
En una sala del Palacio Legislativo, donde la luz suave de las lámparas ilumina rostros concentrados, la Comisión de Igualdad de Género, presidida por la diputada Anais Miriam Burgos Hernández (Morena), aprobó tres dictámenes que reforman la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. El aire vibraba con la seriedad del momento: legisladoras de diversos partidos, unidas en un objetivo común, dieron un paso firme para erradicar la violencia política, digital y simbólica que enfrentan las mujeres. Con cada aprobación unánime, se percibía un compromiso tangible, reflejado en las miradas decididas y el sonido de documentos firmados.
Un avance contra la violencia política
La reforma a los artículos 20 Ter y 20 Quáter incorpora el término “precandidata”, reconociendo que la violencia política inicia incluso antes de una candidatura oficial. Ahora, proporcionar información falsa para impedir registros o difundir campañas difamatorias será sancionado como violencia política. La diputada Liliana Ortiz Pérez (PAN) destacó que esto “garantiza que ninguna mujer sea agredida en las primeras etapas electorales”. El silencio en la sala, roto solo por el crujir de las hojas, subrayó la importancia de proteger a las aspirantes desde el inicio de su camino político.
Combate a la violencia digital
La violencia digital, definida como actos que dañan la intimidad o dignidad de las mujeres mediante tecnologías, también quedó tipificada. Acecho, acoso o difusión de contenido manipulado en redes sociales tendrán consecuencias legales conforme a los códigos penales estatales. Julieta Kristal Vences Valencia (Morena) alertó: “Siete de cada diez víctimas de violencia digital son mujeres de 12 a 17 años”. Su voz, firme y cargada de urgencia, resonó mientras las legisladoras asentían, conscientes de la necesidad de actuar contra esta amenaza creciente.
Reconocimiento de la violencia simbólica
Otro dictamen añade la violencia simbólica a la ley, identificándola como mensajes o valores que perpetúan estereotipos de género y subordinación. Olga Lidia Herrera Natividad (PT) expresó con convicción: “No solo es la violencia visible, sino la que silencia y erosiona la dignidad”. El eco de aplausos discretos llenó la sala, marcando un hito en la lucha por la igualdad. Esta reforma busca desmantelar las bases culturales que sostienen la discriminación estructural contra las mujeres.
Órdenes de protección más efectivas
La comisión aprobó un exhorto a las 32 entidades federativas para que sus institutos de mujeres emitan órdenes de protección y diseñen estrategias preventivas. Lucero Higareda Segura (Morena) enfatizó su relevancia en estados como Guanajuato, donde 13 municipios están en alerta por violencia de género. “Las mujeres deben sentirse seguras”, afirmó, mientras el sonido de su intervención reverberaba, reflejando la urgencia de respuestas inmediatas y coordinadas.
Profesionalización de emergencia
Otro punto avalado busca profesionalizar al personal de los centros de comando C5, C4, C3 y C2 con perspectiva de género. Socorro Jasso Nieto (PRI), desde una pantalla digital, subrayó que esto evitará la revictimización de las mujeres que buscan ayuda. “Necesitamos empatía y preparación”, dijo, mientras su imagen proyectada reforzaba la colaboración a distancia. El acuerdo unánime selló un compromiso por una atención más humana y efectiva.
Igualdad salarial en el horizonte
La comisión respaldó una iniciativa para garantizar igualdad de remuneración en la Administración Pública Federal, un paso clave contra la brecha salarial. Burgos Hernández lo calificó como “una asignatura pendiente hacia la igualdad sustantiva”. Anayeli Muñoz Moreno (MC) añadió: “Es vital erradicar esta injusticia en todos los niveles”. El sonido de votos a favor llenó la sala, simbolizando un avance hacia la equidad económica para las mujeres en el sector público.
Esperanza en el futuro
La sesión culminó con la aprobación de una opinión positiva al Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030, que prioriza la igualdad sustantiva. Con 22 votos a favor, se destacaron iniciativas como el Sistema Nacional de Cuidados y la garantía de una vida libre de violencia. Burgos Hernández cerró con un mensaje esperanzador: “El Estado tiene deberes reforzados con las mujeres, y nosotras los haremos cumplir”. Sus palabras, pronunciadas con fuerza, dejaron un eco de optimismo en el recinto, prometiendo un México más justo.