CDMX a 27 de mayo, 2024.- La venta ilegal de figuras prehispánicas sigue siendo un problema grave en México. Esta actividad, que se ha modernizado con la proliferación de las redes sociales, plantea un desafío significativo para las autoridades. En un esfuerzo por combatir este problema, el gobierno mexicano ha logrado recuperar más de 13,000 bienes culturales durante la actual administración, aunque la mayoría de estos provienen del extranjero.
El arqueólogo Omar Espinosa Severino, fundador de Libreta Negra Mx, señaló en una entrevista que el comercio ilegal de piezas prehispánicas ha encontrado un nuevo campo en las redes sociales. «La batalla ahorita está en redes sociales, hay grupos de Facebook enteros que se dedican a extraer piezas arqueológicas y venderlas de manera interna o fuera del país», comentó Espinosa.
Una rápida búsqueda en redes sociales revela la existencia de numerosos grupos dedicados a la compra y venta de piezas arqueológicas. Uno de los más destacados es «Rescatadores de figuras prehispánicas», con más de 69,000 miembros. Otro grupo, «Figurillas prehispánicas, venta y trueque», también muestra anuncios de supuestas piezas arqueológicas, algunas vendidas por tan solo 350 pesos.
A finales del año pasado, la Guardia Nacional interceptó un envío de paquetería en Querétaro que contenía dos figuras humanas de barro, de origen prehispánico, sin documentación legal. Bolfy Cottom, investigador del INAH, resaltó que el mercado negro también se ha modernizado, utilizando cadenas de suministro virtuales y plataformas en línea para el tráfico de estas piezas.
El crimen organizado también se ha involucrado en el tráfico de bienes culturales arqueológicos. Desde 2014, se ha observado la participación de la delincuencia organizada en el saqueo y tráfico de piezas, particularmente en el estado de Guerrero. «Organizaciones criminales culturales se han vinculado con el tráfico de estupefacientes, armas y drogas», explicó Cottom, destacando la complejidad del problema.
Ambos expertos coinciden en la necesidad de una mayor cooperación internacional y el apoyo de las plataformas de redes sociales para combatir este comercio ilegal. Espinosa Severino subrayó que las autoridades mexicanas enfrentan dificultades para ejercer su derecho en otros países debido a las diferencias en las legislaciones internacionales.