Comerciantes de Plaza Izazaga 89 retiran su mercancía; estiman que tardarían 2 semanas en vaciar el lugar

CDMX a 4 de diciembre, 2024.- La Plaza Izazaga 89, un icónico centro comercial en el corazón de la Ciudad de México, se encuentra en medio de un proceso complicado y caótico. Los locatarios han comenzado a retirar su mercancía tras llegar a un acuerdo con el gobierno capitalino, pero las condiciones para hacerlo no han sido fáciles. Entre largas esperas, problemas logísticos y temores por la seguridad, los comerciantes enfrentan un desafío monumental.

 

Según Rafael, trabajador del piso 12 de la plaza, aún queda aproximadamente el 80% de la mercancía dentro del inmueble. «Nos tomaría unas dos semanas vaciar toda la plaza», afirmó. Sin embargo, el proceso no ha sido sencillo. Aunque el sábado 30 de noviembre se permitió el acceso para comenzar a retirar productos, los locatarios apenas lograron sacar una fracción de lo que había en sus locales.

 

El principal obstáculo ha sido el montacargas, que opera lentamente y está en malas condiciones. «Nos tardamos hasta tres horas para bajar un solo diablo con mercancía», relató Rafael. Además, existe preocupación por la posibilidad de un accidente debido al estado del equipo.

 

Para poder retirar su mercancía, los locatarios deben presentar documentación que acredite la legalidad de los productos almacenados. Este requisito ha generado tensiones entre los comerciantes, ya que muchos consideran que el tiempo otorgado para cumplir con estas condiciones es insuficiente.

 

El cierre de la plaza ha afectado gravemente a cientos de locatarios, muchos de los cuales dependen completamente de sus negocios para subsistir. La incertidumbre sobre el futuro del inmueble y las dificultades para recuperar su mercancía han generado frustración y preocupación entre los afectados.

 

«Si nos hubieran dado más tiempo, podríamos haber sacado todo con calma», comentó Rafael. Sin embargo, las prisas y el desorden han complicado aún más el proceso.

 

Además del caos logístico, los locatarios han expresado su preocupación por las condiciones del edificio. El montacargas no solo es lento, sino también inseguro, lo que aumenta el riesgo de accidentes durante las maniobras para retirar la mercancía.

«Tenemos miedo de que algo grave pase», advirtió Rafael, quien junto con otros trabajadores ha tenido que lidiar con largas esperas y dificultades técnicas para mover los productos.

 

¿Qué sigue para Plaza Izazaga 89?

Mientras los locatarios luchan por vaciar sus locales en medio de estas adversidades, el futuro del inmueble sigue siendo incierto. Por ahora, lo único claro es que este proceso continuará siendo un desafío tanto para los comerciantes como para las autoridades encargadas de supervisarlo.

 

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