Un reciente estudio de la Universidad Estatal de Ohio ha confirmado lo que los expertos en salud sospechaban desde hace tiempo: la combinación de fumar tabaco y vapear eleva significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, superando incluso el riesgo asociado con el consumo de cualquiera de los dos productos por separado.
La investigación, liderada por Marisa Bittoni, oncóloga del Hospital Oncológico Arthur G. James y el Instituto de Investigación Richard J. Solove de la Universidad Estatal de Ohio, se ha publicado en la revista Journal of Oncology Research and Therapy. El estudio revela que las personas que usan tanto cigarrillos tradicionales como electrónicos tienen hasta ocho veces más probabilidades de ser diagnosticadas con cáncer de pulmón en comparación con aquellos que no tienen la enfermedad.
El análisis se llevó a cabo con una muestra de casi 5,000 individuos diagnosticados con cáncer de pulmón y un grupo de control de aproximadamente 27,300 personas sin la enfermedad. Los resultados mostraron que el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón es cuatro veces mayor en quienes combinan el vapeo con el tabaquismo en comparación con aquellos que solo fuman tabaco.
“La combinación de fumar y vapear puede aumentar el riesgo de cáncer de pulmón de manera significativa. Esto subraya la importancia de entender los efectos combinados de estas prácticas en la salud”, declaró Bittoni. “Nuestros hallazgos proveen la primera evidencia clara de que el doble uso de estos productos eleva el riesgo más allá de lo que se observa con el tabaquismo solo”, agregó el coautor del estudio, el Dr. Randall Harris, profesor de epidemiología.
El estudio también destaca la falta de conocimiento general sobre los riesgos asociados con los vaporizadores. Aunque el daño que causa el humo del tabaco es bien conocido, los componentes del vapor de los cigarrillos electrónicos son menos comprendidos. Investigaciones anteriores en ratones ya habían vinculado la exposición a la nicotina en el vapor con el desarrollo de cáncer de pulmón, y los investigadores señalan que los líquidos utilizados en los vapeadores contienen una variedad de compuestos tóxicos.
Bittoni enfatiza que la alta tasa de vapeo entre jóvenes y adultos jóvenes es especialmente preocupante. “Hay una necesidad urgente de más investigación sobre los efectos en la salud de los productos de tabaco alternativos para fundamentar una regulación efectiva de la industria”, comentó.
Este estudio marca un avance crucial en la comprensión de los riesgos asociados con el uso combinado de productos de tabaco y cigarrillos electrónicos, resaltando la importancia de una mayor conciencia y regulación para proteger la salud pública.
Juan Pablo Ojeda