Desde el Día del Maestro el pasado 15 de mayo, miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) han protagonizado plantones y diversas protestas en la Ciudad de México. Ahora, amenazan con impedir la instalación de casillas electorales.
Esto ocurre a pocos días de las elecciones más importantes del país, donde se elegirá al sucesor de Andrés Manuel López Obrador, así como una serie de cargos estatales y locales en todo México, incluyendo la renovación de gubernaturas, alcaldías y escaños legislativos.
En Oaxaca, la Sección 22 de la CNTE ha decidido cerrar las instalaciones de la Junta Local Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral (INE) como parte de su estrategia para retrasar el proceso electoral. Han determinado no permitir la colocación de urnas en escuelas públicas el próximo 2 de junio, día de las elecciones.
Luis Alberto López Pazos, portavoz de la sección sindical, ha reiterado que esta decisión se debe a su desacuerdo con lo que consideran una «farsa electoral». Argumentan que los fondos destinados a campañas electorales podrían ser mejor utilizados para atender las necesidades educativas del país.
A pesar de esto, Guadalupe Taddei, presidenta consejera del INE, ha asegurado en una entrevista con Ciro Gómez Leyva que se garantizará la colocación de casillas en otras áreas de la entidad, buscando alternativas alejadas de los planteles para garantizar el derecho al voto de los ciudadanos.
En paralelo, miles de maestros de la CNTE han vuelto a ocupar la explanada del Zócalo en la Ciudad de México, retomando su protesta en busca de un acuerdo con el gobierno mexicano. Esta acción se da después del cierre de campaña de Claudia Sheinbaum, candidata de Morena, en el mismo lugar. Los maestros buscan resolver sus demandas, incluido el aumento salarial, que los llevó a iniciar la protesta desde el pasado 15 de mayo.