CDMX a 8 de julio, 2024.- Claudio X. González Guajardo, destacado empresario y activista, ha hecho un llamado urgente a la unidad de los partidos de oposición -PRI, PAN y Movimiento Ciudadano- para enfrentar lo que él describe como la «deriva autoritaria morenista». Este llamado surge en medio de las críticas internas a los liderazgos de Alejandro «Alito» Moreno y Marko Cortés tras las elecciones de 2024, que han evidenciado fisuras dentro de estos partidos.
En su cuenta de X (anteriormente Twitter), Claudio X. González enfatizó la necesidad de dejar de lado los desencuentros y fortalecer una alianza que incluya tanto a los partidos políticos como a la sociedad civil organizada. “Más allá de encuentros y desencuentros internos, de fortalezas y debilidades, las fuerzas de oposición -tanto partidistas (PAN, PRI, MC) como de la sociedad civil organizada- debemos de mantener UNIDAD de propósito y acción para detener la deriva autoritaria morenista. Estamos llamados, más allá de la atención a los legítimos intereses propios, a un fin más alto: La defensa de la democracia, de la libertad y de las instituciones”, expresó González.
El empresario también destacó dos tareas cruciales para la oposición: impedir la sobrerrepresentación de Morena y sus aliados en el Congreso y resistir el llamado «Plan C» del presidente Andrés Manuel López Obrador, que busca la mayoría calificada para la aprobación de un paquete de 20 reformas propuestas en febrero pasado. Según González, uno de los objetivos de este plan es «la destrucción de la autonomía de la Suprema Corte de Justicia y del Poder Judicial», refiriéndose a la iniciativa que pretende que jueces y magistrados sean elegidos por voto popular.
González concluyó su mensaje instando a la formación de un frente común entre partidos y ciudadanos para defender la democracia y las instituciones del país. “Es por México”, afirmó, subrayando la importancia de la unidad en este momento crítico.
Este llamado a la unidad de Claudio X. González llega en un contexto político tenso, donde las divisiones internas en los partidos de oposición podrían debilitar su capacidad de enfrentar las políticas del gobierno actual. La reacción de los líderes de los partidos y de la sociedad civil será determinante en los próximos meses para la configuración del panorama político de México.