Por Juan Pablo Ojeda
Tras la renuncia de Justin Trudeau como primer ministro de Canadá, el nombre de Pierre Poilievre, líder del Partido Conservador, ha ganado fuerza como posible reemplazo. Ante este panorama, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, fue cuestionada sobre la potencial designación de Poilievre y su impacto en las relaciones comerciales entre los tres países que conforman el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Sin embargo, la mandataria mexicana se mostró cauta y prefirió no adelantarse a los hechos.
En una rueda de prensa, Sheinbaum dejó claro que México no tiene intención de inmiscuirse en las decisiones internas de Canadá. «Primero tiene que haber elecciones en Canadá, y como saben México tiene una posición donde no hay intromisión en una u otra decisión. Corresponde al pueblo de Canadá decidir quién va a ser su primer ministro. Entonces, hasta que no ocurra esa elección, no estaremos opinando», expresó la presidenta.
Ante los rumores sobre las posibles implicaciones de un gobierno de Poilievre, especialmente sobre el futuro del T-MEC, la mandataria destacó que no existen motivos para preocuparse. “Lo que hemos dicho siempre es que el tratado comercial de los tres países ha beneficiado a los tres países”, señaló Sheinbaum, reafirmando su postura sobre la importancia de la alianza entre México, Estados Unidos y Canadá.
Además, Sheinbaum recordó que junto con el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, se ha resaltado la necesidad de conservar y ampliar el T-MEC. «La alianza es importante, no solo para los tres países, sino para todo el continente», subrayó la presidenta, mostrando su apoyo a la continuidad y expansión de este acuerdo comercial.
Es importante recordar que el T-MEC fue firmado en 2018 por el entonces presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el actual presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro canadiense Justin Trudeau. El tratado ha sido clave para la integración económica de América del Norte y continúa siendo un pilar fundamental de las relaciones bilaterales y trilaterales.
Por otro lado, la presidenta de México también fue consultada sobre su participación en la investidura de Donald Trump, quien asumirá su segundo mandato el próximo 20 de enero de 2025. Sheinbaum fue tajante en su respuesta: “No y no pasa nada”, afirmó, confirmando que no asistirá al solemne evento en el Capitolio de Washington D.C., donde Trump rendirá protesta como presidente de Estados Unidos.
El panorama político y económico de América del Norte está, por tanto, lleno de incertidumbres, pero la postura de Sheinbaum refleja una clara intención de mantener la estabilidad en las relaciones con Canadá y Estados Unidos, independientemente de los cambios políticos en cualquiera de los tres países.