Por Juan Pablo Ojeda
En la conferencia matutina conocida como La Mañanera del Pueblo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, presentó un informe sobre la producción de fentanilo en el país, refutando la información publicada recientemente por The New York Times (NYT). La revista internacional difundió un artículo en el que se mostraba a un supuesto «cocinero» trabajando en un laboratorio clandestino de fentanilo, lo que generó una serie de especulaciones sobre la producción de esta droga en México.
En su intervención, Sheinbaum, junto con Alejandro Svarch Pérez, director general del IMSS-Bienestar, y Juana Peñaloza Ibarra, química analista de la Secretaría de Marina, explicó que las afirmaciones presentadas en el artículo carecían de base científica. Svarch Pérez detalló que el «cocinero» retratado en las fotos del NYT, supuestamente falleció debido a la exposición a los vapores tóxicos del fentanilo, lo que descalificó la idea de que cualquier persona podría tener “tolerancia” a la droga, como se sugería en el artículo.
La presidenta fue enfática al señalar que el gobierno mexicano, a través de diversas instituciones de seguridad, incluida la Fiscalía General de la República, ha desmantelado numerosos laboratorios de metanfetaminas y otras drogas ilegales. Sheinbaum reiteró que su gobierno no tolera la fabricación ni la producción de sustancias ilícitas, y desmintió que el fentanilo se esté produciendo en casas en Culiacán, como se sugirió en el reportaje.
Sheinbaum también abordó la gravedad del fentanilo, destacando que, de ser cierto que las personas pudieran desarrollar tolerancia a esta droga tan letal, no habría tantos casos de sobredosis y muertes por su consumo, especialmente en Estados Unidos. En este sentido, subrayó que el fentanilo es un opioide sintético de alta toxicidad, cuyo mal manejo puede generar consecuencias fatales, como se explicó en los comentarios de Armida Zúñiga Estrada, titular de Cofepris.
Finalmente, la presidenta lamentó que este tipo de información errónea se difunda sin sustento, ya que, aunque se respeta el derecho a la información, se debe garantizar que los datos sean verídicos y responsables. “Lo que se está denunciando es que se difunde la producción de esta droga en casas en el centro de Culiacán, lo que rechazamos rotundamente”, concluyó Sheinbaum.