Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, rechazó que su Gobierno tenga información sobre el presunto reclutamiento de estudiantes de química por parte del Cártel de Sinaloa, como lo señaló una reciente investigación de The New York Times.
En su conferencia matutina de Palacio Nacional, Sheinbaum explicó que tras consultar con el Gabinete de Seguridad, no se encontraron registros ni reportes sobre este asunto. “Hoy pregunté en el Gabinete y no hay información sobre esto”, enfatizó la mandataria. También sugirió que las afirmaciones pudieran provenir de una serie de televisión estadounidense, conocida por abordar temas similares en sus tramas. “Vi algunos capítulos, no la vi completa, pero a lo mejor de ahí lo sacaron”, indicó.
La nota de The New York Times reveló que desde hace cuatro años, el Cártel de Sinaloa ha estado reclutando estudiantes y profesores de química en universidades mexicanas para fortalecer la producción de fentanilo en sus laboratorios clandestinos. Según la investigación, los grupos delictivos convierten los campus universitarios en centros de reclutamiento, ofreciendo a los estudiantes grandes sumas de dinero a cambio de su colaboración en la fabricación de la droga.
El informe destacó que los cárteles están buscando personal altamente calificado para hacer más potente el fentanilo y atraer a un mayor número de consumidores. De acuerdo con las autoridades estadounidenses, de lograrse este objetivo, se marcaría el inicio de una nueva fase en la crisis del fentanilo, en la que los cárteles mexicanos tendrían aún más control sobre una de las drogas más letales y lucrativas del mundo.
Sin embargo, Sheinbaum Pardo advirtió a los jóvenes estudiantes de química que no se involucren en actividades ilícitas. “En todo caso, a las y los estudiantes de química, que no se metan a eso”, concluyó la mandataria.
El Cártel de Sinaloa, identificado por el gobierno de EE.UU. como uno de los principales responsables de la distribución de fentanilo en la frontera sur, también estuvo en el centro de la investigación del New York Times, que incluyó entrevistas con varios cocineros de fentanilo, estudiantes de química y otros miembros involucrados en la producción de la droga.