Por Juan Pablo Ojeda
Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta electa de México, llega al Palacio Nacional con un respaldo notable por parte de la ciudadanía, alcanzando un 66% de opiniones positivas, según una reciente encuesta de Buendía&Márquez. Este nivel de aprobación es comparable al que posee Andrés Manuel López Obrador al concluir su sexenio, lo que augura un inicio favorable para la nueva mandataria.
El sondeo, realizado entre el 15 y 20 de agosto con mil entrevistas cara a cara a personas mayores de 18 años, refleja un cambio significativo en la percepción pública de Sheinbaum. Las opiniones negativas sobre su figura han disminuido drásticamente del 19% en mayo a solo el 11% en la actualidad. Además, un impresionante 89% de los encuestados afirmó conocer su nombre o haber oído hablar de ella.
La encuesta también muestra que un 71% de la población aprueba las decisiones de Sheinbaum, con un 36% que las aprueba «mucho» y un 35% «algo». Este apoyo es especialmente relevante considerando que, tras su elección el 2 de junio, Sheinbaum ha comenzado a formar su gabinete, acompañar a López Obrador en giras y promover reformas clave del llamado «plan C», muchas de las cuales son herencia de la administración saliente.
Respecto a su estilo de liderazgo, el 65% de los encuestados expresó sentimientos positivos hacia su presidencia utilizando emojis de alegría, mientras que solo el 12% mostró enojo. Las percepciones sobre su preparación y honestidad son igualmente favorables: el 81% considera que está bien preparada para gobernar, y el 74% la califica como honesta y capaz de entender las preocupaciones de la gente.
Adicionalmente, el 54% de los entrevistados opina que el próximo gobierno podría ser mejor que el actual, mientras que el 19% considera que será igual de bueno. Solo el 18% anticipa un rendimiento peor o igual de mal.
Este panorama de aprobación y expectativas optimistas plantea un escenario favorable para Claudia Sheinbaum, quien tendrá la tarea de consolidar su gobierno y continuar con las reformas que el pueblo mexicano ha apoyado. A medida que se aproxima su toma de posesión, la mirada de la nación estará atenta a cómo implementa su visión y los cambios que traerá al país.