Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, detalló que el paro temporal de la gigante automotriz Stellantis en México tiene como objetivo evaluar las nuevas condiciones del mercado tras la implementación de aranceles por parte de Estados Unidos al sector automotriz. Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum Pardo aclaró que la empresa no tiene intención de reducir empleos en el país, a pesar de los desafíos que enfrentan.
Según la mandataria, la información fue proporcionada por el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, quien sostuvo una conversación con los directivos de Stellantis. La empresa, explicó Sheinbaum, se encuentra revisando su producción, especialmente en cuanto a los vehículos eléctricos, debido a los aranceles impuestos por el gobierno estadounidense. A pesar de las dificultades, Stellantis no planea recortar su personal en México.
“El secretario Ebrard habló con Stellantis y ellos nos informaron que, aunque están reduciendo la fabricación de ciertos modelos debido a los nuevos aranceles, no están considerando una disminución de empleos. El paro temporal es simplemente una evaluación de las nuevas condiciones de mercado”, indicó Sheinbaum.
La presidenta también destacó que, en contraste, la automotriz Volvo ha aumentado la producción de uno de sus vehículos en su planta en Nuevo León, lo que refleja una respuesta positiva a las condiciones actuales del mercado en México.
Este jueves entraron en vigor los nuevos aranceles del 25% a los vehículos fabricados fuera de Estados Unidos o de los países miembros del T-MEC (Canadá, México y Estados Unidos), lo que afectó a Stellantis, que tuvo que suspender temporalmente la producción en dos de sus plantas, una en México y otra en Canadá. Esta medida también ha resultado en la suspensión de la producción en algunas plantas estadounidenses que proveían de partes a esas plantas, lo que provocó despidos temporales de alrededor de 900 personas.
El gobierno mexicano sigue de cerca los efectos de estos aranceles, que también afectarán a los vehículos fabricados en México y Canadá con piezas provenientes de fuera de América del Norte, ya que se les aplicará el mismo gravamen cuando sean exportados a EE.UU.