Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha compartido su visión sobre la ambiciosa reforma que busca reducir la jornada laboral a 40 horas semanales. A pesar de que la propuesta fue desechada el 2 de octubre en la Cámara de Diputados, la mandataria ha dejado claro que no se rendirá en su intento de mejorar las condiciones laborales en el país.
Durante la conferencia del pueblo, desde Palacio Nacional, Sheinbaum enfatizó que la implementación de esta reforma será gradual y dependerá de la colaboración con el sector empresarial. “Nuestro objetivo es un consenso. La mayoría de los empresarios están de acuerdo”, destacó, subrayando la importancia de dialogar con todos los actores involucrados.
La presidenta recordó el éxito del aumento salarial del año pasado, que se logró a través de un acuerdo con los empresarios, sugiriendo que un enfoque similar podría facilitar la reducción de la jornada laboral. Además, adelantó que se busca un nuevo incremento salarial de al menos 12%, lo que podría beneficiar aún más a los trabajadores.
Ricardo Monreal, coordinador de los diputados de Morena, confirmó que el dictamen para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas fue desechado, lo que ha generado incertidumbre sobre el futuro de la iniciativa. Sin embargo, Sheinbaum insistió en que muchos trabajadores ya están operando bajo esta jornada y que la propuesta tiene como objetivo atender esa demanda de manera progresiva.
La reforma, de ser aprobada, implicaría cambios al Artículo 123 de la Constitución, algo que no se ha modificado en más de un siglo. Actualmente, la Ley Federal del Trabajo establece que los trabajadores pueden laborar hasta 48 horas a la semana, disfrutando de un día de descanso por cada seis trabajados. La propuesta de Sheinbaum busca que los empleados puedan trabajar cinco días y disfrutar de dos días de descanso, lo que representa un cambio significativo en la calidad de vida laboral de los mexicanos.
Un factor crucial detrás de esta iniciativa es la salud física y mental de los trabajadores. México es uno de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) donde los ciudadanos trabajan más horas anualmente, con un promedio de 2,255 horas al año. En contraste, en países como Alemania y Dinamarca, los trabajadores laboran alrededor de 1,380 horas anuales.
A pesar de los obstáculos, Sheinbaum se comprometió a que la reforma será aprobada en los próximos meses, reafirmando su intención de mejorar las condiciones laborales en el país. Así que, aunque el camino hacia una jornada de 40 horas presenta desafíos, la presidenta se mantiene optimista en que, con diálogo y consenso, se podrá lograr este importante avance para todos los trabajadores de México.