Por Juan Pablo Ojeda
A pesar de las tensiones comerciales y el anuncio de posibles aranceles por parte del gobierno de Estados Unidos, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rechazó una visión “muy negativa” de la economía nacional, destacando los buenos resultados en la recaudación fiscal y el crecimiento del empleo formal como señales de la fortaleza del país. En una conferencia matutina, Sheinbaum respondió a los pronósticos de crecimiento más moderados presentados por la Secretaría de Hacienda, que ajustó las expectativas para 2025 a un rango de 1.5 a 2.3 por ciento, tras las alertas de recesión de organismos internacionales como la OCDE.
Sheinbaum expresó que no compartía esa visión pesimista y subrayó que la recaudación fiscal en el primer trimestre del año superó los 333 mil millones de pesos adicionales, casi un 20 por ciento más en términos reales respecto al mismo periodo de 2024. Además, la mandataria destacó que México alcanzó en marzo un récord histórico de 22.46 millones de empleos formales registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), lo que refuerza su mensaje de que la economía mexicana sigue siendo sólida a pesar de los retos internacionales.
La presidenta también abordó el impacto de los aranceles que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había anunciado para varios países, incluidos productos mexicanos. Sin embargo, Sheinbaum insistió en que el gobierno mexicano no responderá con una visión reactiva, sino con un plan estratégico. Recordó que el jueves se dará a conocer el Plan México, que buscará consolidar al país como una economía más fuerte, con el objetivo de ingresar al top 10 mundial y asegurar inversiones por al menos 277 mil millones de dólares hasta 2030.
En relación con los posibles gravámenes a los productos mexicanos, Sheinbaum subrayó que el plan no se trataría de una simple reciprocidad de tarifas o aranceles, sino de un programa integral que, entre otras cosas, impulsará sectores clave como la industria automotriz. Aclaró que la prioridad del gobierno es el fortalecimiento de la economía mexicana en el largo plazo, y que las políticas de comercio internacional estarán alineadas con esta visión de crecimiento sostenible y equitativo.
Las declaraciones de la presidenta reflejan una postura de optimismo cauteloso frente a la incertidumbre generada por las tensiones comerciales, a la vez que reafirma el compromiso de su administración con el desarrollo económico de México y la generación de empleo formal, a pesar de los desafíos externos.