Por Juan Pablo Ojeda
En una clara manifestación de apoyo al sector migrante y sus defensores, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, salió en defensa del sacerdote y activista Alejandro Solalinde, luego de las declaraciones despectivas emitidas por Francisco Garduño, ex director del Instituto Nacional de Migración (INM). La mandataria mexicana expresó su respaldo a la labor humanitaria del religioso, subrayando su importante trabajo en favor de los derechos de los migrantes.
Durante la conferencia matutina del 23 de diciembre, Sheinbaum Pardo no solo reprobó los comentarios de Garduño, sino que también reafirmó el compromiso del gobierno mexicano de garantizar la protección y atención a los migrantes que residen en el país. En su intervención, la presidenta remarcó que el Padre Solalinde ha sido un pilar fundamental en la defensa de los derechos humanos, resaltando su compromiso con los más vulnerables, particularmente los migrantes que enfrentan situaciones de riesgo y exclusión social.
«Mi respeto total y cariño al padre Solalinde. Él hace una labor humanitaria muy importante, siempre; como religioso, como padre de la Iglesia católica, pero además como un verdadero cristiano, porque es un hombre con muy buenos sentimientos que ha apoyado siempre a la gente humilde», expresó Sheinbaum, desestimando las críticas lanzadas por Garduño. La presidenta elogió la visión humanitaria del sacerdote, destacando su incansable trabajo en pro de la solidaridad y el apoyo a quienes más lo necesitan.
Las declaraciones de Francisco Garduño
En su intervención en la 115 Asamblea General Ordinaria del IMSS, Garduño acusó al Padre Solalinde de ser cómplice en la promoción de la migración hacia Estados Unidos, y lo tildó de “el pollero de Dios”. Según el ex funcionario del INM, el sacerdote y otras organizaciones de derechos humanos estarían lucrando con la migración al promover caravanas migrantes que atraviesan México, poniendo en peligro las vidas de los migrantes en su travesía. Garduño afirmó que estas acciones contribuyen a perpetuar los problemas migratorios, sin proponer soluciones efectivas.
“Son organizaciones de derechos humanos, organizaciones de migración, que han vivido de eso y también me atrevo a decir que el propio padre Solalinde es el pollero de Dios”, acusó Garduño. Según el ex director del INM, estas organizaciones no hacen lo suficiente para resolver los problemas de los migrantes, a pesar de sus críticas al trato que reciben.
Respuesta del Padre Solalinde
Ante los señalamientos de Garduño, el Padre Alejandro Solalinde rechazó las acusaciones de lucrar con los migrantes, asegurando que su labor siempre ha sido transparente y altruista. En un comunicado, el religioso afirmó que las cuentas de su albergue son completamente claras y accesibles para cualquier investigación. “Yo realmente nunca he lucrado con los migrantes, soy una persona transparente, que estoy dispuesto a cualquier periodista, a cualquier investigador, a gobernación misma que investigue”, declaró, reafirmando su compromiso con la defensa de los derechos de los migrantes.
En respuesta a los ataques, el gobierno de la República reiteró su apoyo a la labor del Padre Solalinde y su organización, destacando la importancia de la cooperación entre el gobierno y las organizaciones de la sociedad civil en la atención de los migrantes.