Por Juan Pablo Ojeda
Durante la conferencia matutina de este lunes, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reaccionó ante el posible cierre de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), que recientemente se ha visto envuelta en polémica debido a sus apoyos a organizaciones opositoras al gobierno de la Cuarta Transformación.
La mandataria explicó que la razón que Estados Unidos da para el posible cierre de la USAID está relacionada con el financiamiento a grupos comunistas, pero, según Sheinbaum, la verdadera razón es diferente: «Esta agencia ha financiado desde proyectos de investigación hasta grupos opositores en gobiernos, como es el caso de México, donde Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), encabezada por Claudio X. González, ha recibido apoyo de esta agencia, algo que está demostrado», afirmó.
Para Sheinbaum, la injerencia de la USAID en política interna de países como México es inapropiada, y sugirió que, si Estados Unidos desea realmente ayudar al desarrollo de otras naciones, debería hacerlo de una forma más transparente, sin involucrarse en cuestiones políticas internas. “Si Estados Unidos quiere ayudar, debería de hacerlo con inversiones que permitan atender las causas de la migración, de manera directa y transparente, tal como lo hace México con sus programas de bienestar”, agregó.
La presidenta señaló que la USAID, al involucrarse en política, ha hecho más daño que bien, y sugirió que lo mejor sería que esta agencia fuera cerrada. En su lugar, propuso que si se van a realizar apoyos o ayudas, se establezcan otros canales transparentes, sin el riesgo de que se involucren en la política interna de los países.
El tema cobró relevancia cuando el empresario y magnate Elon Musk se pronunció también contra la USAID, describiéndola como una «bola de gusanos». Durante una conversación en X Spaces el lunes 3 de febrero, Musk reveló que había hablado con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre el futuro de la agencia. Según Musk, Trump estuvo de acuerdo en que la USAID «no tiene solución» y debería ser cerrada. El empresario criticó la agencia por ser «increíblemente sesgada y políticamente partidista», abrazando «causas radicalmente de izquierda» a nivel global, lo cual consideró antiestadounidense.
Este intercambio de opiniones entre Sheinbaum y Musk marca un nuevo capítulo en las relaciones entre México y Estados Unidos, específicamente en lo que respecta a la intervención de agencias estadounidenses en asuntos internos y su influencia política.