Por Juan Pablo Ojeda
En un mensaje claro y contundente, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dejó claro que el gobierno federal no permitirá el regreso de los «moches» ni los recursos etiquetados en el proceso de aprobación del presupuesto. Durante la conferencia matutina del 5 de diciembre, conocida como la «mañanera», Sheinbaum se refirió al viciado sistema de asignación de recursos que anteriormente favorecía intereses particulares y causaba serios daños a la gestión pública del país.
“NO van a regresar los moches en la aprobación del presupuesto ni va a haber etiquetados”, afirmó la mandataria, quien hizo un firme llamado a los presidentes municipales y gobernadores de todo el país, asegurando que confiaría en el Congreso para mantener la transparencia en el manejo de los recursos públicos.
La postura de Sheinbaum es clara: buscar la unidad y la colaboración entre los diferentes niveles de gobierno, sin que se repitan las malas prácticas que han marcado los procesos presupuestales en el pasado. En este sentido, la presidenta explicó que próximamente se reunirá con presidentes municipales y gobernadores por regiones, para dialogar sobre las prioridades del presupuesto y coordinar esfuerzos para atender las necesidades de la población.
“Queremos sumar recursos de los municipios, de los estados y del gobierno federal”, mencionó, destacando que aunque los recursos municipales puedan ser limitados, al combinar los esfuerzos con los fondos estatales y federales, se pueden lograr grandes resultados. Un tema prioritario para la mandataria es la gestión del agua, que ha sido identificado como uno de los retos más urgentes en varias regiones del país, pero también adelantó que la reunión abarcará otros proyectos que beneficiarán a diversas comunidades.
Sheinbaum reiteró que su administración no permitirá que se utilicen los presupuestos para intereses personales o políticos. En este sentido, señaló que los vicios del pasado, como la práctica de otorgar «moches» o beneficios a cambio de favores políticos, están definitivamente erradicados. Aseguró que este cambio es una prioridad para su gobierno y que los legisladores de todos los partidos políticos, tanto aliados como opositores, están conscientes de la necesidad de mantener un presupuesto justo y sin prácticas corruptas.
«No deben regresar bajo ninguna circunstancia los vicios del pasado», remarcó la presidenta, haciendo un llamado a la unidad en la Cámara de Diputados para que se respete esta postura en el proceso de aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación. Este presupuesto, que se presentó a la Cámara de Diputados el 15 de noviembre, está siendo analizado, modificado y se espera que sea aprobado a más tardar el 31 de diciembre.
El mensaje de Sheinbaum no solo busca reafirmar el compromiso de su gobierno con la transparencia y la justicia en el uso de los recursos públicos, sino también con la colaboración entre los diferentes niveles de gobierno para enfrentar los grandes retos del país, especialmente en áreas clave como el acceso al agua, la infraestructura y el bienestar social. En un contexto en el que las finanzas públicas son cada vez más limitadas, la mandataria quiere asegurar que cada peso invertido tenga un impacto positivo y no sea malgastado o desviado para intereses particulares.