Por Juan Pablo Ojeda

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, expresó su apoyo al acuerdo alcanzado entre los gobiernos de Colombia y Estados Unidos en materia de migración, tras la crisis que se desató entre ambos países el domingo pasado. En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, Sheinbaum subrayó que el diálogo y el respeto son fundamentales en las relaciones internacionales, especialmente cuando se trata de temas tan sensibles como la migración.

“Nos parece bien que se haya llegado a un acuerdo entre los Gobiernos de Colombia y de Estados Unidos. No es bueno ni las tarifas ni otros mecanismos. Lo que entiendo es que ayer por la noche se llegó a un acuerdo entre ambos Gobiernos y eso es bueno, porque debe prevalecer el diálogo y el respeto, que es lo que hemos buscado con EE.UU.”, indicó la mandataria.

Este acuerdo se produjo después de que la Casa Blanca anunciara que había resuelto la crisis con Colombia sobre la repatriación de migrantes, lo que incluyó una serie de compromisos por parte del gobierno colombiano. Según el comunicado de la Casa Blanca, Bogotá aceptó “todos los términos del presidente Donald Trump” respecto a las deportaciones de migrantes, sin restricciones o retrasos.

El acuerdo y sus implicaciones

El acuerdo implica que Colombia aceptará sin limitaciones los migrantes deportados desde Estados Unidos, incluidos aquellos que serán enviados en aviones militares. Además, el gobierno de Trump señaló que, si bien se levantarían los aranceles contra los productos colombianos y se evitarían sanciones adicionales, las restricciones de visados para altos funcionarios colombianos y las inspecciones reforzadas en las aduanas de EE.UU. seguirán vigentes hasta que el primer vuelo con deportados colombianos llegue con éxito.

Este desenlace ocurrió después de una serie de tensiones entre ambos países, originadas por la negativa de Colombia a aceptar dos vuelos de deportación previamente autorizados por el presidente Biden. La razón de la negativa parece estar relacionada con el uso de aviones militares para las repatriaciones, en los cuales los migrantes eran transportados esposados, lo que generó críticas de Bogotá.

Tensiones previas y postura de Colombia

En represalia por la negativa de Colombia a aceptar las deportaciones, el presidente Donald Trump anunció una serie de medidas punitivas, incluyendo aranceles del 25 por ciento sobre productos colombianos y la revocación de visas para altos funcionarios colombianos. También se implementaron inspecciones más estrictas en las aduanas y se suspendieron los visados en la sección consular de la embajada estadounidense en Bogotá.

Por su parte, el presidente colombiano, Gustavo Petro, reaccionó aplicando medidas similares, anunciando aranceles del 25 por ciento a los productos estadounidenses importados. Sin embargo, en un giro inesperado, Petro eliminó posteriormente el comunicado que había publicado en redes sociales, lo que sugirió una posible retractación de su postura.

Claudia Sheinbaum y la postura mexicana

La postura de Sheinbaum refleja la importancia de la diplomacia y el respeto mutuo en temas tan complejos como la migración. A pesar de la crisis que se suscitó entre Colombia y Estados Unidos, la presidenta mexicana resaltó la necesidad de que ambos países mantengan una comunicación abierta y respetuosa para resolver sus diferencias, sin recurrir a medidas punitivas como los aranceles.

“Es importante que los gobiernos encuentren soluciones dialogadas, ya que los aranceles y sanciones no benefician a nadie”, concluyó Sheinbaum.