Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, se pronunció a favor de que las corridas de toros continúen como una actividad cultural y económica en el país, pero con un enfoque que garantice la protección de los animales, sin recurrir al maltrato ni a la muerte de los toros. Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum destacó que es fundamental hacer un cambio en las prácticas taurinas, en línea con la Constitución, que prohíbe explícitamente el maltrato animal.
“La actividad taurina debe cambiar. Ya está en la Constitución que no se debe maltratar a los animales”, apuntó Sheinbaum, quien expresó que existen alternativas en otros países que podrían servir de modelo para México. La presidenta aseguró que el gobierno de la Ciudad de México, en colaboración con organizaciones protectoras de animales y grupos taurinos, está considerando esquemas donde se pueda mantener la tradición sin que se cause sufrimiento al animal.
“Creo que es tiempo de revisar esta actividad. En muchos pueblos de México la tauromaquia tiene una gran tradición cultural, pero también es importante proteger a los animales. Hay formas de permitir la crianza del toro y mantener la actividad productiva sin maltratarlo”, comentó Sheinbaum, quien destacó que el objetivo es buscar un equilibrio entre la cultura taurina y el bienestar animal.
El llamado de Sheinbaum se da en un contexto en el que la Comisión de Puntos Constitucionales del Congreso de la Ciudad de México tiene pendiente dictaminar sobre una iniciativa que busca prohibir las corridas de toros en la capital. El diputado Jesús Sesma, del Partido Verde, impulsor de la propuesta prohibicionista, indicó que la votación en la Cámara de Diputados podría realizarse el próximo martes 18 de marzo.
Por su parte, el Poder Judicial de la Ciudad de México recientemente revocó el freno que había detenido el dictamen de la comisión, lo que permitió reactivar el proceso legislativo para prohibir las corridas de toros. La discusión sobre el tema sigue siendo un tema sensible, tanto por la profunda tradición taurina en algunas regiones del país como por los crecientes movimientos en defensa de los derechos de los animales.
La postura de Claudia Sheinbaum refleja una creciente preocupación por el bienestar animal en México, buscando alternativas que permitan preservar las tradiciones sin que esto implique el sufrimiento de los seres vivos involucrados.