La detención de los líderes del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, ha encendido las alarmas en Ciudad Juárez. Los dos importantes narcotraficantes fueron arrestados el jueves en un operativo llevado a cabo en un aeródromo cercano a El Paso, Texas, lo que ha llevado a las autoridades locales a extremar precauciones ante posibles repercusiones.
El presidente municipal de Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, expresó su preocupación por la situación, subrayando la necesidad de mantenerse vigilantes: “Tenemos que estar muy atentos. No hemos tenido hasta ahora información de algún tipo de repercusión en la ciudad, pero es crucial estar pendientes para ver si se da algún tipo de reacción”. Pérez Cuéllar insistió en que, a pesar de la falta de incidentes reportados hasta el momento, las autoridades están preparadas para cualquier eventualidad.
La captura se llevó a cabo en Santa Teresa, una localidad en Nuevo México que colinda con la zona fronteriza de Ciudad Juárez. Los arrestos se realizaron en un pequeño aeródromo y ambos líderes serán imputados por fabricación de drogas y manejo de redes de narcotráfico. A pesar de la proximidad geográfica, el presidente municipal subrayó que la operación no se realizó directamente en territorio mexicano.
El Secretario de Seguridad Pública de Ciudad Juárez, César Omar Muñoz Morales, también se dirigió a la ciudadanía para calmar las inquietudes. En declaraciones a EFE, Muñoz Morales señaló que no se ha observado una escalada de violencia como la que se ha visto en ocasiones anteriores cuando se capturan cabecillas de cárteles. “Hasta el mediodía de ayer, no hemos visto ninguna reacción en nuestra ciudad, pero estaremos muy atentos”, afirmó.
Muñoz Morales indicó que, aunque el Cártel de Sinaloa tiene presencia en el Valle de Juárez, una zona rural al oriente de la ciudad, no se ha detectado una gran influencia dentro de la urbe misma. “Felicitar al vecino país por la detención de estas personas, pero nosotros vamos a estar atentos en lo que corresponde al Municipio de Juárez”, agregó el secretario.
En un contexto relacionado, en la mañana del viernes se reportó un homicidio múltiple en la colonia Aztecas, una de las zonas más conflictivas de la ciudad. Las autoridades aún no han encontrado un vínculo directo entre esta masacre y la reciente captura de los líderes del Cártel de Sinaloa, pero se han comprometido a seguir de cerca la situación para evitar posibles escaladas de violencia.
Ismael “El Mayo” Zambada, quien enfrentará en Estados Unidos cargos que incluyen tráfico de drogas, armas, lavado de dinero, asesinato y secuestro, tenía una recompensa de 15 millones de dólares por su captura. Por su parte, Joaquín Guzmán López está acusado de tráfico de cocaína, fentanilo, heroína y metanfetaminas.
La captura de estos dos importantes narcotraficantes ocurre a tres meses de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, donde el tráfico de fentanilo y la influencia de los cárteles mexicanos siguen siendo temas cruciales en la agenda política.
La situación en Ciudad Juárez sigue en monitoreo mientras las autoridades locales se preparan para cualquier posible impacto derivado de estas detenciones significativas.
Juan Pablo Ojeda Bolaños