CDMX, 15 de septiembre del 2022.-Hace más de medio millón de años, los ancestros del hombre de Neandertal y del humano moderno viajaban por diferentes partes del planeta cuando, de pronto, sufrieron una mutación genética que produjo una mejora súbita en sus cerebros.
Esta modificación produjo una ampliación en sus células cerebrales hasta conseguir la formación del humano moderno, que actualmente se caracteriza por sus amplias capacidades cognitivas, indica una investigación publicada por la revista Nature en septiembre.
El neurólogo Arnold Kriegstein, de la Universidad de California, en San Francisco, expuso que esta variación genética forma parte de un conjunto de modificaciones que dieron a los humanos una ventaja evolutiva sobre otros homínidos.
En 2014 fue identificada la secuencia completa del genoma neandertal, que permitió a los científicos identificar 96 aminoácidos distintos a los del humano contemporáneo, entre otras variantes genéticas, que han sido analizadas para entender qué cambios permitieron al humano moderno sobreponerse ante sus pares en términos evolutivos.
La investigación, a cargo del Instituto de Biología Celular Molecular y Genética de Dresde, Alemania, identificó a un gen que destacó en este proceso, una mutación que cambió un aminoácido, lo que generó una proteína distinta a las presentes en los homínidos ancestrales, neandertales y primates no humanos.
Los científicos consideran que esta proteína pudo aumentar la proliferación de células de generación neuronal, lo que derivaría en el desarrollo del cerebro, específicamente en el neocórtex, relacionado con la función cognitiva.
Los investigadores introdujeron esta proteína, identificada como TKTL1, en los cerebros de embriones de ratones y hurones. Los resultados muestran que desarrollaron significativamente más células generadoras de neuronas.
Las evidencias fósiles conducen a pensar que los cerebros de los neandertales y los humanos tenían el mismo tamaño en términos generales, por lo que sus diferencias pudieron radicar en aspectos de densidad.
El análisis publicado en Nature arroja luz sobre las enormes consecuencias que tuvo una pequeña mutación genética en el desarrollo cerebral. La presencia de esta proteína es rara entre los humanos contemporáneos.
Vía Sputnik News