En un esfuerzo por revivir al mamut lanudo, una especie extinta hace miles de años, los científicos de Colossal Biosciences han logrado un hito sorprendente: la creación de ratones genéticamente modificados que portan características clave del mamut, como su pelaje lanudo y un metabolismo acelerado. Este avance, aunque inesperado, representa un paso significativo en el ambicioso proyecto de «desextinción» que la empresa espera culminar para 2028.

Según un reporte de Time, los investigadores de Colossal Biosciences han estado trabajando en la restauración del mamut lanudo desde la fundación de la empresa en 2021. A diferencia de otras especies extintas, los restos del mamut han permanecido bien conservados en el permafrost ártico, lo que ha permitido extraer y analizar su ADN.

El equipo ha identificado genes responsables de características distintivas del mamut, como su pelaje espeso y su capacidad para metabolizar grasas en climas fríos. Estos genes fueron implantados en embriones de ratones, dando como resultado los llamados «ratones lanudos colosales», pequeños roedores con un pelaje dorado y ondulado similar al del mamut.

Este experimento no solo demuestra la viabilidad de modificar el ADN de una especie para expresar rasgos de otra, sino que también acerca a los científicos a la posibilidad de crear un híbrido viable entre el mamut y el elefante asiático, su pariente vivo más cercano.

El camino hacia la desextinción del mamut

El proceso de revivir al mamut lanudo no es sencillo. Según Time, implica editar células madre de elefante asiático para incorporar genes específicos del mamut y luego implantar estas células en un embrión. Sin embargo, este método enfrenta múltiples desafíos, desde la baja eficiencia en la edición genética hasta los dilemas éticos de experimentar con elefantes, una especie en peligro de extinción y altamente social.

Por esta razón, los científicos han recurrido a modelos más accesibles, como los ratones, que tienen ciclos reproductivos cortos y permiten realizar modificaciones genéticas en menor tiempo. Este enfoque ha permitido probar la viabilidad de las técnicas antes de aplicarlas en elefantes.

El objetivo de Colossal Biosciences no es simplemente recrear una especie extinta por curiosidad científica. Según la empresa, la reintroducción del mamut lanudo podría tener beneficios ecológicos significativos. En el pasado, los mamuts desempeñaban un papel crucial en la tundra ártica: al pisotear la nieve y compactar el suelo, ayudaban a mantener bajas las temperaturas del permafrost, evitando la liberación de gases de efecto invernadero atrapados en él.

La empresa argumenta que el regreso del mamut podría contribuir a la restauración de ecosistemas árticos y ayudar a mitigar el calentamiento global. Además, la tecnología desarrollada para la desextinción podría aplicarse para fortalecer especies en peligro de extinción, permitiéndoles adaptarse mejor a los cambios climáticos actuales.

A pesar de los avances, el proyecto de desextinción del mamut lanudo ha generado tanto entusiasmo como escepticismo. Algunos científicos cuestionan la viabilidad de recrear un ecosistema extinto y advierten sobre los riesgos de introducir organismos híbridos en la naturaleza.

Beth Shapiro, directora científica de Colossal, ha subrayado que el objetivo no es sustituir la conservación tradicional, sino complementarla con nuevas herramientas genéticas. En la página oficial de la empresa, se lee:

«La biodiversidad sustenta la estabilidad ecológica; por lo tanto, su pérdida altera los ecosistemas y sus funciones esenciales. Contrarrestamos este déficit mediante la estrategia pionera de desextinción. Al resucitar especies previamente extintas y reforestar hábitats, podemos enriquecer la biodiversidad, restaurar funciones ecológicas vitales y fortalecer la resiliencia de los ecosistemas».

Aunque el logro con los ratones lanudos es un paso importante, aún quedan muchos desafíos por superar. Según Time, el equipo de Colossal ha identificado al menos 85 genes clave que deben modificarse antes de obtener un mamut viable. Además, criar un embrión de elefante-mamut sigue siendo un proceso complejo, con riesgos técnicos y éticos que deben abordarse.

Mientras tanto, el mundo observa con asombro y curiosidad cómo la ciencia avanza hacia la frontera de la desextinción, un campo que promete no solo revivir especies perdidas, sino también transformar nuestra comprensión de la genética y la conservación.