Por Juan Pablo Ojeda
Horas antes de conmemorar el 214 aniversario del inicio de la Independencia de México, el estado de Sinaloa se vio sacudido por un ciberataque dirigido contra dos de sus principales sitios web oficiales. La tarde del 15 de septiembre, los portales del Servicio de Administración Tributaria del Estado de Sinaloa (SATES) y del Colegio de Bachilleres del Estado (COBAES) fueron hackeados, mostrando mensajes intimidantes en lugar de sus interfaces habituales.
El ataque, perpetrado por un grupo que se autodenomina «Nuevo Virus», incluyó amenazas explícitas contra el gobernador Rubén Rocha Moya. En el sitio web del COBAES, los hackers publicaron un mensaje agresivo, mientras que en el portal del SATES se mostró un texto similar, aunque sin nombrar directamente al gobernador.
Las autoridades locales confirmaron el ciberataque y aseguraron que, aunque los sitios web fueron comprometidos, se activaron rápidamente los sistemas de seguridad y se recuperó el control en un lapso de unos 10 minutos. Sin embargo, hasta la mañana del 16 de septiembre, ambos sitios continuaban inhabilitados.
Este incidente cibernético se produjo en un contexto de creciente violencia en Sinaloa, que también impactó las festividades patrias. A las 23:00 horas del 15 de septiembre, Rocha Moya encabezó la ceremonia del Grito de Independencia en el Edificio de Gobierno de Culiacán. En contraste con años anteriores, la plaza pública permaneció vacía, custodiada por el Ejército Mexicano, debido a la cancelación del evento festivo por motivos de seguridad. La explanada que usualmente acoge a los ciudadanos durante estas celebraciones estuvo desierta, reflejo de las difíciles condiciones de seguridad en la región.
El gobernador ya había anunciado el 12 de septiembre que no habría festejos públicos ni privados debido a la situación de violencia en el estado. En el mismo día de la independencia, se descubrieron los cuerpos de cinco hombres ejecutados en la Carretera México 15, y otros dos cuerpos en diferentes colonias de Culiacán, junto con tres asesinatos más en el municipio de Elota, intensificando la crisis de seguridad en el estado.