El ciberacoso continúa siendo una amenaza persistente y creciente en México, con un impacto significativo en la vida de millones de usuarios de internet. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y su Módulo sobre Ciberacoso (MOCIBA) 2022, un alarmante 20.8% de los usuarios de internet en el país, aproximadamente 18.4 millones de mexicanos, han sido víctimas de alguna forma de acoso digital.
Las plataformas más implicadas en incidentes de ciberacoso son Facebook y WhatsApp. Facebook lidera como la red más utilizada para estos fines, registrando el 41.8% de los casos reportados. Le sigue WhatsApp con un 37.8% de los incidentes, lo que resalta la necesidad de vigilancia y regulaciones más estrictas en estas redes.
Interesantemente, las estadísticas varían según el género de las víctimas. El 49.3% de las mujeres que experimentaron ciberacoso lo sufrieron a través de Facebook, sugiriendo que las mujeres pueden ser más propensas a ser objetivos en esta plataforma específica.
A nivel regional, Tlaxcala, Yucatán y Tabasco reportan las mayores incidencias de ciberacoso. En contraste, estados como Guerrero, Sinaloa y la Ciudad de México muestran los porcentajes más bajos, aunque la diferencia no es drásticamente menor.
El ciberacoso no solo es un problema de seguridad en línea sino que tiene consecuencias emocionales profundas. Entre julio de 2021 y agosto de 2022, el 67.6% de las mujeres y el 59.9% de los hombres afectados reportaron sentir enojo como reacción predominante a estas experiencias.
Los métodos de acoso varían, pero el contacto a través de identidades falsas es el más común para ambos sexos. Facebook se destaca también aquí, siendo la plataforma principal para la publicación no consensuada de información personal, fotos o videos, afectando a 57.6% de las víctimas, seguido por WhatsApp con un 34.1%.
Los datos del INEGI subrayan una necesidad urgente de abordar el ciberacoso en México, especialmente en plataformas ampliamente utilizadas como Facebook y WhatsApp. Es esencial implementar medidas de prevención, educación digital y apoyo a las víctimas. También es crucial promover un uso más responsable y seguro de las redes sociales. Como sociedad, debemos estar informados y preparados para combatir el ciberacoso y proteger a nuestras comunidades digitales.